Amigos y familiares de la querida actriz cubana Broselianda Hernández Boudet se dieron cita el pasado miércoles en la Auxiliadora Funeraria Nacional de Miami, Florida, para despedir a la consagrada intérprete.
De acuerdo con reportes de Telemundo 51, el velorio fue un evento privado y no se permitió la entrada a la prensa.
La “eterna Ofelia” —como le llamaba su público— fue encontrada el 18 de noviembre por transeúntes alrededor de las 6:30 a.m (hora local), entre la calle 77 y la Avenida Collins, de Miami Beach.
El cuñado de Broselianda explicó que la artista, de 56 años, salió de casa el 17 de noviembre para comprar cigarros y no regresó. Intentaron localizarla pero su celular estaba apagado. Poco después, el portal 14ymedio notificó que la actriz había fallecido ahogada en la playa y que el cuerpo no presentaba “síntomas de aparente violencia”.
A inicios de la presente semana, el equipo forense del condado de Miami-Dade confirmó lo anteriormente planteado y expuso el suicidio como “modo probable”.
¿Accidente o suicidio?
No obstante, familiares, amigos y compañeros de gremio, cuestionan esta hipótesis. En declaraciones emitidas a Telemundo, el director de cine Juan Carlos Cremata indicó que, días antes del fatídico hecho, había intercambiado mensajes con Broselianda y habían pactado trabajar juntos en varios monólogos.
“Piensan que pudo tratarse de un accidente”, escribió en Facebook el corresponsal Alexis Boentes.
Conforme a lo planteado por el periodista, Broselianda no estaba deprimida. La actriz tenía proyectos, de los cuales hablaba constantemente, cuidaba a un niño, estaba a punto de comenzar a estudiar inglés y tenía intenciones de viajar a Cuba, una vez fueran restablecidos los vuelos regulares. Asimismo, sus pertenencias aparecieron en la playa, sobre la arena, a unas cuadras de donde su cadáver fue hallado.
Las autoridades también encontraron dentro de su bolso su celular, cigarros, una agenda, un bolígrafo, pero ninguna nota suicida. Incluso, un familiar aseguró que en su casa tampoco apareció algún indicio de que la actriz quisiera atentar contra su propia vida.
“No hubo frase, llamada o señal”, subrayó un familiar de la actriz.
