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Detienen a implicados con incendio en Hong Kong: aumenta a 128 muertos

La cifra de víctimas sigue aumentando con más de 200 desaparecidos, mientras los responsables de la construcción son buscados por la policía

Las autoridades de Hong Kong detuvieron este viernes a otras seis personas vinculadas al incendio que devastó el complejo residencial Wang Fuk Court, elevando a once la cifra total de sospechosos relacionados con presuntas irregularidades en las obras de renovación del edificio.

La tragedia, considerada una de las más graves en la ciudad en décadas, ha dejado hasta ahora 128 fallecidos y cerca de 200 personas desaparecidas, según reportes del South China Morning Post y otros medios regionales.

La magnitud del desastre, junto con la creciente lista de detenidos, ha intensificado las demandas públicas de responsabilidad y transparencia en torno al proyecto de rehabilitación del conjunto habitacional.

Los arrestos de este viernes fueron ejecutados por la Comisión Independiente contra la Corrupción (ICAC), que amplió su investigación sobre prácticas ilícitas y posibles negligencias técnicas en la renovación del complejo, donde vivían aproximadamente 4.600 personas.

La nueva ronda de detenciones incluye a dos gestores de proyecto de Will Power Architects, la firma consultora a cargo del diseño y supervisión de las obras; los dueños de una empresa subcontratada para el andamiaje; y un intermediario del sector de la construcción.

En total, siete hombres y una mujer, con edades entre 40 y 63 años, enfrentan pesquisas por supuestas acciones u omisiones que habrían contribuido a la rápida expansión de las llamas.

Horas antes, la ICAC ya había capturado a dos directores de Will Power Architects, quienes fueron trasladados bajo custodia a las oficinas de la empresa para facilitar registros oficiales.

Investigaciones preliminares apuntan a que varios de los sospechosos participaron en decisiones clave sobre materiales y procedimientos empleados durante la rehabilitación del complejo, elementos que hoy están bajo escrutinio por su posible relación con las condiciones que permitieron que el fuego se propagara con tanta velocidad.

La jornada de arrestos se suma a las acciones tomadas el día anterior, cuando otros tres ejecutivos de Prestige Construction & Engineering, compañía contratada para ejecutar las obras de rehabilitación, fueron detenidos por cargos de homicidio imprudente grave.

Los capturados —el administrador Hau Wa-kin, el administrador Ho Kin-yip y el apoderado Steve Wong Chung-kee— ya habían recibido sanciones previas por infracciones relacionadas con la seguridad laboral, según registros citados por la prensa local.

Estas detenciones han ampliado el alcance del caso, reforzando la hipótesis de fallas sistémicas tanto en el diseño como en la ejecución del proyecto.

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El incendio comenzó el miércoles en la torre 8 de Wang Fuk Court, un complejo de ocho bloques de 31 pisos construido en 1984. Las primeras evaluaciones oficiales indican que el fuego avanzó con una rapidez inusual debido a dos factores principales: planchas de poliestireno expandido altamente inflamable colocadas en los huecos de los ascensores y mallas exteriores sin resistencia al fuego.

Estos materiales habrían formado un canal vertical que permitió que el fuego escalara hacia las otras torres en pocos minutos, una característica que complicó de forma significativa las labores de los bomberos y los equipos de rescate.

Medios internacionales como la BBC y The Guardian han destacado que algunas familias continúan buscando a sus parientes desaparecidos mientras aumenta la indignación pública por la gestión de seguridad en las obras.

Habitantes del complejo y organizaciones civiles denuncian que tanto las empresas encargadas como las autoridades supervisoras ignoraron advertencias previas sobre el uso de materiales inadecuados y la ausencia de medidas preventivas.

La tragedia también ha puesto sobre la mesa críticas al sistema regulatorio de Hong Kong, que desde hace años enfrenta cuestionamientos por supuestos vacíos en la supervisión de proyectos de gran escala.

Mientras continúa la búsqueda de sobrevivientes y el recuento final de víctimas, la ICAC mantiene activos varios frentes de investigación para determinar responsabilidades penales y administrativas.

Aunque las autoridades han prometido transparencia en el proceso, el impacto social del incendio y el creciente número de detenidos presionan a las instituciones a esclarecer con rapidez cómo un proyecto de renovación terminó convirtiéndose en uno de los peores desastres urbanos de la ciudad.

 

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