Una doctora que atiende emergencias en Miami perdió temporalmente la custodia de su hija de 4 años ante su exesposo por tratar a pacientes con coronavirus.
“Es injusto y muy cruel que me pidan escoger entre mi hija y el juramento que hice como médico”, dijo a la cadena CNN la Dra. Theresa Greene, quien ha decidido apelar a la orden de emergencia que le retiró la custodia.
Greene y su exesposo llevan casi dos años divorciados y siempre han dividido de forma equitativa el tiempo que pasan con su hija.
“No puedo abandonar a mi equipo en el trabajo ni a los pacientes que me buscarán cada vez más para salvar sus vidas en las próximas semanas, pero es una tortura”, agregó.
Fue la semana pasada cuando un juez de la corte del circuito dictaminó que la niña debería quedarse con su padre, Eric Greene, para limitar el riesgo de exposición al coronavirus. La doctora de Miami alegó que se sentía discriminada por su condición de madre divorciada.
“Si estuviera casada me darían la oportunidad de ir a casa con mi hijo, nadie podría decirme que no debería hacer eso”, dijo.
Pero el juez sostuvo que el Tribunal no ingresó la orden a la ligera, sino que “dada la pandemia en Florida y el reciente aumento en los casos confirmados de COVID-19, determina que para aislar y proteger el interés superior y la salud del menor, debe cumplirse de manera temporal”.
Theresa insiste en que ha sido muy cuidadosa con el manejo de sus pacientes. “Sí, es grave y hay peligro, y estamos siendo muy cuidadosos”, dijo.
“Usamos todo lo que podemos. De hecho, he usado equipo por encima y más allá para protegerme a mí y a mi hija”, acotó.
El abogado de su exmarido, Paul Leinoff, dijo a la prensa que su cliente tiene “el mayor respeto por el compromiso de la Dra. Greene con su trabajo crítico durante esta pandemia”, pero la medida “se tomó basada en el interés superior y la seguridad de un niño menor”.
“Reconocemos y apreciamos sinceramente los sacrificios que ella y todos los trabajadores de la salud están haciendo actualmente para salvar vidas y prevenir nuevas enfermedades en Florida y en todo el mundo”, escribió en un comunicado.
Según el abogado, la decisión de la Corte no pretendía servir como una regla general, ni debería hacerlo. “La Dra. Greene debe recibir un tiempo compartido de recuperación futuro por cada día perdido durante este desafío, tiempo y comunicación diaria por video con la niña”, explicó.
Theresa subrayó que su hija no entiende lo que está pasando, pero sabe que su madre está triste.
“Quiero que cuando crezca esté orgullosa de mí cumpliendo con el juramento que hice cuando entré en medicina, pero también sé que ahora me necesita”, lamentó la doctora, que aún no sabe cuándo podrá volver a ver a su pequeña.
Es una lastima que se usen situaciones tan dificiles como la que estamos pasando para estas cosas, dudo que ese padre este pensando de verdad en su hija, simplemente estuvo esperando la posibilidad de desquitarse pues habia otras maneras de cuidar a su hija, si se comunican tan bien, podian haberlo hablado entre ellos y no era necesaria la intervencion de jueces y abogados.