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EEUU advierte que los migrantes que no opten por vías legales enfrentarán duras consecuencias

Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, advirtió que los migrantes que no opten por las vías legales ofrecidas por la administración de Joe Biden para ingresar al país iban a enfrentar consecuencias “más duras”.

Mediante sus redes sociales, el funcionario recordó que el final del Título 42 no significaba que la frontera de EEUU iba a quedar abierta, y que, entre las consecuencias de intentar entrar al país de manera irregular, iba a estar una prohibición mínima de cinco años “para volver a ingresar y un posible proceso penal”.

Mayorkas señala que todos los indocumentados que ingresen de manera ilegal a EEUU no serán elegibles para obtener asilo, y que el país estaba preparado para detenerlos y expulsarlos a sus respectivos países.

“A partir de esta noche, se presumirá que las personas que lleguen a la frontera sin usar un camino legal no son elegibles para el asilo. Estamos listos para procesar y remover humanamente a personas sin una base legal para permanecer en los EEUU”, se lee en un tuit compartido por el funcionario.

 

En ese mismo hilo de Twitter, Mayorkas reveló que EEUU contaba con unos 24.000 agentes y oficiales de la Patrulla Fronteriza de EEUU (USBP, por sus siglas en inglés) estacionados en la frontera con México.

 

De igual manera, indicó que contaban con miles de tropas y contratistas que brindarían apoyo a la hora de vigilar la frontera y llevar a cabo las detenciones de migrantes indocumentados en territorio estadounidense.

Por último, el secretario de Seguridad Nacional instó a los migrantes a no creer en las mentiras que dicen los traficantes de personas, pues estos individuos solo están en busca de dinero y no tienen preocupación alguna por el bienestar de los indocumentados.

“No crean en las mentiras de los traficantes, la frontera no está abierta”, señaló.

Este incremento de vigilancia en la frontera ha sido visto en las últimas semanas, con las autoridades norteamericanas transfiriendo a unas 1.500 tropas militares a los estados fronterizos más afectados por la crisis migratoria.

De igual manera, esta semana, un grupo de migrantes fue detenido mientras intentaba ingresar de manera ilegal a Texas. Los extranjeros fueron interceptados por tropas estadounidenses, las cuales utilizaron alambres de púas para impedir su paso luego de haber cruzado el río Bravo.

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