Durante el año fiscal 2018-2019, las autoridades de los Estados Unidos iniciaron procesos de deportación contra unos 25.044 cubanos, cifra “supera ampliamente” estadísticas registradas antes de la eliminación de la política pies secos/ pies mojados.
Según ha reportado la agencia EFE, los números casi cuadruplican la cantidad de deportaciones iniciadas durante el año fiscal anterior, cuando se contabilizaron 6.780 casos.
Datos publicados recientemente por el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, indican que unos 7.362 cubanos fueron devueltos entre junio y noviembre de 2019 a México.
Es en tierras aztecas donde los solicitantes de asilo deben esperar los resultados bajo el programa Protocolo de Protección de Migrantes (PPM) implementado por Donald Trump en septiembre de 2019.
El informe de TRAC reseña además que, de los 25.044 casos de deportación abiertos a cubanos en el año fiscal, la gran mayoría están pendientes de un fallo (20.420).
Por su parte, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha reportado que 21.499 cubanos que llegaron al país por la frontera sur durante 2019 resultaron inadmisibles.
Casi dos mil cubanos han sido repatriados en los tres últimos años fiscales y, hasta agosto pasado, más de 39.000 tenían órdenes de deportación por condenas penales o razones migratorias.
Además de la suspensión de la política pies secos/pies mojados por el expresidente Barack Obama en 2017, otro inconveniente para los cubanos es la cancelación del programa de reunificación familiar, conocido como ‘Parole’.
Este programa permitía a los cubanos que ya eran residentes en EEUU reclamar a sus familiares en la Isla, pero quedó suspendido en 2017, cuando creció la tensión entre ambos gobiernos por los supuestos ataques acústicos que sufrieron los diplomáticos estadounidenses en La Habana.
