ESTADOS UNIDOS

EEUU suspende vuelos militares de deportación masiva por altos costos

Se estima que algunos de los vuelos tuvieron un costo de unos 3 millones de dólares, por lo que es difícil continuar con las operaciones

El Gobierno de los Estados Unidos, bajo la nueva administración de Donald J. Trump, ha decidido suspender el uso de aeronaves militares en operativos de deportación masiva debido a los elevados costos que estos representan.

De acuerdo con información publicada por The Wall Street Journal, la última operación de este tipo se llevó a cabo el pasado 1 de marzo y, por el momento, no se han programado nuevos operativos aéreos similares.

Durante las últimas semanas, el gobierno norteamericano utilizó aviones C-17 Globemaster III y C-130 Hércules para trasladar a inmigrantes indocumentados hacia la base naval de Guantánamo, así como a diversos países de América Latina y a la India. En algunas ocasiones, las rutas debían ser modificadas debido a restricciones en el espacio aéreo de México, lo que incrementaba aún más los costos de operación.

El C-17 Globemaster III, desarrollado por Boeing, es una aeronave estratégica utilizada por la Fuerza Aérea de EEUU capaz de transportar hasta 77 toneladas de carga, incluidos vehículos y personal militar.

Con un alcance aproximado de 4.500 kilómetros sin necesidad de reabastecimiento, esta aeronave puede operar en pistas cortas y no preparadas. Sin embargo, su uso conlleva gastos significativos, con un costo operativo de alrededor de 28.500 dólares por hora de vuelo.

Por su parte, el C-130 Hércules, fabricado por Lockheed Martin, es ampliamente empleado en operaciones militares alrededor del mundo por su versatilidad en terrenos difíciles. Puede movilizar hasta 20 toneladas de carga o más de 90 pasajeros, con un alcance de aproximadamente 3.800 kilómetros.

Se estima que cada uno de los tres vuelos militares hacia la India tuvo un costo de 3 millones de dólares, mientras que algunas operaciones dirigidas a Guantánamo transportaban únicamente a una decena de deportados, con un gasto promedio de 20.000 dólares por persona.

En comparación, los vuelos gestionados por la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tienen un costo aproximado de 8.500 dólares por hora en rutas nacionales, y hasta 17.000 dólares en trayectos internacionales.

El futuro de estas deportaciones mediante aeronaves militares aún es incierto. Según fuentes del Departamento de Defensa citadas por The Wall Street Journal, la suspensión de estos vuelos podría mantenerse si no se encuentran alternativas viables para optimizar los recursos y reducir los costos.

Además de los vuelos militares y de ICE, la administración Trump ha explorado otras opciones para la deportación de migrantes mediante acuerdos con los países de origen de los deportados. Un ejemplo de ello es Venezuela, cuyo gobierno ha empleado la aerolínea estatal Conviasa para el traslado de ciudadanos venezolanos que permanecían en Guantánamo, algunos de los cuales contaban con antecedentes penales en EEUU.

 

El procedimiento en estos casos consistió en que los migrantes fueran transportados inicialmente por ICE hasta Honduras, desde donde abordaron una aeronave de Conviasa en respuesta a una solicitud del gobierno de Nicolás Maduro. Según la administración venezolana, estos ciudadanos enfrentaban una detención injusta en la base militar estadounidense en Cuba.

Por otro lado, el gobierno de Colombia también gestionó la repatriación de indocumentados a través de un avión de la Fuerza Armada Colombiana. En una operación similar, 110 ciudadanos colombianos fueron trasladados desde EEUU, en medio de tensiones diplomáticas y acusaciones mutuas entre los presidentes Gustavo Petro y Donald Trump.

Desde su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha endurecido las medidas migratorias y ha intensificado las deportaciones. Las redadas masivas han resultado en la detención de cerca de mil personas en un solo día, lo que refuerza la postura del mandatario en su lucha contra la inmigración irregular en el país.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas