El pelotero Carlos Benítez, exintegrante del equipo nacional de béisbol de Cuba, estaría preparando todo para marcharse a los Estados Unidos gracias al programa de parole humanitario establecido por la administración de Joe Biden a inicios de año.
De acuerdo con el medio especializado Pelota Cubana, fuentes cercanas a la familia del granmense confirmaron esto, señalando que este y sus seres queridos cuentan con 90 días para utilizar el permiso de viaje y volar hacia el país norteamericano.
El jugador, quien fue considerado como una pieza clave en varias de las victorias que obtuvo Granma en las Series Nacionales de Béisbol, acumula 15 temporadas en el deporte, tiempo durante el cual obtuvo un promedio histórico de 294 de average ofensivo, 151 dobles, seis triples y 107 cuadrangulares.
Su desempeño en varias posiciones del infield lo llevaron a representar a la Isla en varias ocasiones, tanto en las Series del Caribe como en el Clásico Mundial.
Con esto, Benítez se suma a la lista de jugadores de béisbol de la Isla que deciden abandonar el país en busca de una mejor vida en el extranjero.
Mientras la salida del jugador se da de manera legal, muchos otros han aprovechado eventos internacionales para abandonar las delegaciones cubanas, utilizando un momento de distracción por parte de los encargados de vigilar a los deportistas para abandonar hoteles o separarse del equipo en los aeropuertos extranjeros.
Uno de estos casos se dio durante el pasado Clásico Mundial celebrado en Miami, donde el receptor holguinero Ivan Prieto, quien también jugó para el equipo de Granma, escapó del hotel donde se hospedaba el equipo durante la madrugada.
El reportero especializado en el deporte, Francys Romero, señala que la situación actual de la Isla impulsa a cada vez más deportistas a buscar lo mejor para ellos y sus familias. De acuerdo con su propio conteo, más de 75 atletas cubanos de más de 10 disciplinas diferentes “han abandonado delegaciones oficiales entre 2022 y 2023”.
El programa de parole humanitario, anunciado por la administración de Biden en enero de este año, facilita la migración hacia los Estados Unidos a personas de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, siempre y cuando cuenten con un patrocinador en el extranjero que se comprometa a solventar los gastos de alimentación, vivienda y atención médica.
La oportunidad es invaluable, pues no hay un número máximo de personas que se pueden patrocinar. El único límite existente es la solvencia económica de cada persona, por lo que se han dado casos en los que un solo patrocinador logra sacar hasta a ocho miembros de su familia.
