Un grupo de científicos del laboratorio de astronomía del Instituto de Física de la Academia de Ciencias de Rusia alertan que el planeta Tierra se encuentra bajo los efectos de la segunda tormenta magnética más fuerte en lo que va de año.
Según los especialistas, “la tormenta se desató el pasado sábado y ya en la segunda mitad del día había alcanzado un nivel de dos puntos en la escala del 1 al 5 establecida por la NOAA (Administración Nacional Atmosférica y Oceánica)”.
“La tormenta actual se predijo de antemano debido a la aproximación a la Tierra de una corriente rápida de viento solar”; sin embargo, se había pronosticado que fuese “una tormenta de primer nivel mínimo, habitual para este año”.
Una tormenta geomagnética es una perturbación temporal de la magnetósfera terrestre que puede ser causada por una onda de choque de viento solar y/o una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) que interactúa con el campo magnético terrestre. Ambas interacciones causan un incremento en el movimiento del plasma a través de la magnetosfera (conducido por campos eléctricos incrementados dentro de la magnetosfera) y un incremento en la corriente eléctrica en la magnetosfera e ionosfera.
Durante el tiempo que dure este fenómeno, los médicos aconsejan prestar más atención a la salud y descansar más, dado que las tormentas magnéticas pueden provocar:
- dolores de cabeza
- insomnio
- irregularidades en el sistema cardiovascular
- el agravamiento de enfermedades crónicas, etc.
Los efectos de este fenómeno se sienten en la Tierra aproximadamente 52 horas después y pueden durar 24, 48 horas o varios días. Solo se perciben en la Tierra si la onda de choque está dirigida hacia la Tierra. En 1989, una tormenta geomagnética energizó corrientes inducidas por la Tierra que perturbaron la red de distribución eléctrica de la mayor parte de la provincia de Quebec y provocó auroras incluso hasta Texas.
La actual tormenta magnética es la segunda más potente de los últimos ocho meses. El fenómeno más significativo del 2019 se registró el pasado mes de mayo, cuando la magnitud de la tormenta pasó de 3 a 5.
