La Embajada de Estados Unidos en La Habana lanzó un comunicado en el que le advertía a los ciudadanos cubanos sobre posibles estafas relacionadas con el programa de parole humanitario implementado por la administración de Joe Biden a inicios de enero.
De acuerdo con la sede diplomática, la situación ha provocado que algunas personas quieran aprovecharse de la desesperación que tienen los cubanos por salir de la Isla, por lo que las estafas no se hicieron esperar.
La Embajada de EEUU recordó que todo el proceso relacionado con el parole es completamente gratuito, es decir, ni el patrocinador ni el beneficiario deben realzar alguna especie de pago para presentar los documentos requeridos.
“Le recordamos que el acceso al proceso de parole es gratuito. Ni el partidario con sede en EEUU ni el beneficiario en Cuba están obligados a pagar una cuota para presentar el formulario o para ser considerado. Es una estafa si les piden dinero”, recalcó la sede estadounidense en la Isla.
Estas estafas piden dinero a los residentes de la Isla a cambio de iniciar el proceso mediante la aplicación del formulario I-134A, sin embargo, esto no tiene costo, por lo que estas personas solo estarían en busca de víctimas desinformadas que estén dispuestas a pagar.
Los estafadores suelen exigir una cantidad considerable de dinero, solicitando una mitad por adelantado para “iniciar” los trámites. Sin embargo, una vez que reciben el primer pago, estas personas suelen cortar todo contacto con sus víctimas.
¿Cómo se convirtió el parole humanitario en la oportunidad perfecta para los estafadores?
El presidente Joe Biden anunció el pasado 6 de enero que el Gobierno de los Estados Unidos daría inicio al programa de parole humanitario, el cual entregaría 30.000 visas mensuales a ciudadanos de Cuba, Nicaragua y Haití.
El principal requisito es que estos migrantes cuenten con un patrocinador en EEUU, el cual se comprometa a solventar los gastos médicos, de alimentación y vivienda que el ciudadano pueda necesitar durante todo el procedimiento. Esto se estableció para que los extranjeros no se volvieran una carga pública para el Estado.
Sin embargo, esto provocó que ciudadanos cubanos que no tuvieran amigos o familiares en EEUU acudieran a redes sociales para solicitar patrocinadores, pues cualquier persona puede solicitar el formulario I-134A, siempre y cuando tenga la solvencia económica y se comprometa a pagar los gastos del migrante.
Esta “necesidad por patrocinadores” fue la oportunidad perfecta que algunas personas estaban esperando para obtener dinero fácil, pues los ciudadanos de la Isla están dispuestos a todo por poder salir del país en busca de oportunidades.
