Empresario cubanoamericano Manuel Marín es declarado culpable de homicidio

El empresario cubanoamericano Manuel Marín, expropietario de la cadena Presidente Supermarket de Florida, fue declarado culpable de homicidio involuntario este jueves 30 de marzo.

De acuerdo con el medio Local 10 News, el jurado estuvo deliberando sobre el caso por más de cinco horas, y aunque lo declararon inocente del cargo de asesinato en segundo grado, este fue hallado culpable de los cargos de homicidio involuntario, conspiración criminal para cometer secuestro y secuestro.

Por ahora, Marín permanece recluido en el Centro de Detención Metrowest a la espera de recibir su sentencia, sin embargo, su abogado, José M. Quiñón, aseguró que presentará un recurso de apelación.

Caso de Manuel Marín

El cubanoamericano fue juzgado por un crimen que presuntamente cometió en 2011, cuando Camilo Salazar, amante de su exesposa, fue secuestrado, torturado y asesinado.

Las autoridades indicaron que Marín escapó de Estados Unidos poco después de que el cuerpo de Salazar fuera descubierto, pero eventualmente fue arrestado en España en 2018, cuando pretendía entrar a la Embajada de EEUU en Madrid para tramitar su pasaporte.

Tras su detención, Marín fue extraditado, y su exesposa, Jenny Marín, se entregó a las autoridades en España, para también enfrentar los cargos de asesinato que había en su contra.

Durante el reciente juicio, que se llevó a cabo a lo largo de varias semanas, Jenny Marín argumentó que Salazar fue asesinado poco después de que Marín descubriera que estaban teniendo un amorío.

De igual manera, el detective retirado de Miami-Dade, William Hladky, testificó que el teléfono de Marín se encontraba cerca de la escena del crimen en 2011, cuando Salazar fue secuestrado y asesinado.

La familia de Salazar fue vista llorando y abrazándose mientras los expertos describían las heridas que lograron detectar en el cuerpo del fallecido.

Anteriormente, la policía acusó a Roberto Isaac, Alexis Vila Perdomo y Ariel Gandulla de haber secuestrado a Salazar en Coconut Grove, así como de torturarlo, matarlo y quemar parte de su cuerpo con gasolina en Okeechobee Road, cerca de los Everglades.

Pese a que la defensa sostuvo que Marín no estuvo presente, Ariel Gandulla, exluchador cubano, testificó en su contra señalando que lo había visto en su Mercedes-Benz azul durante el secuestro de Salazar. De igual manera, Gandulla testificó en contra de los otros dos secuestradores a cambio de una condena reducida.