El guardia de seguridad de origen cubano Alejandro Cabrera-Cruz, de 54 años, fue acusado de homicidio involuntario por las autoridades de Miami-Dade.
Al isleño se le habría disparado accidentalmente el arma, hiriendo de forma fatal a una anciana de 62 años en el suroeste de Miami el pasado viernes.
Según el reporte de la policía del condado, oficiales y rescatistas fueron enviados al 10998 del suroeste y la calle 184 el viernes pasadas la 1:00 pm (hora local), con referencia a una mujer a la que le habían disparado.
La víctima, identificada como Arnitryce R. Crawford, de 62 años, tenía un impacto de bala en la espalda y fue transportada al Hospital Jackson Memorial, donde falleció.
Según precisó la policía, la mujer se encontraba dentro de un local que funcionaba como pequeño casino o centro de apuestas al momento de recibir los disparos.
“La investigación inicial ha revelado que no hubo un altercado físico o verbal que llevara al tiroteo”, declaró un vocero del Departamento de Policía de Miami-Dade.
En Estados Unidos, más de 1.800 personas murieron por armas de fuego solo en 2017, según Gun Violence Archive, un grupo sin ánimo de lucro.
Las muertes relacionadas con armas en ese país ocurren en circunstancias trágicas alrededor de todo el territorio nacional.
Pero a menudo se trata de tiroteos masivos que reavivan el debate sobre el control de armas en Estados Unidos y que resaltan su posición como un caso atípico mundial.
