Encuentran sin vida al sospechoso de perpetrar dos tiroteos masivos en Maine
Las autoridades locales encontraron el cuerpo sin vida del sospechoso en una vivienda del poblado de Lisbon, en el condado de Androscoggin
Robert R. Card, el sospechoso de haber perpetrado dos tiroteos masivos en Lewiston, Maine, que acabaron con la vida de 18 personas y dejaron a otras 60 lesionadas el pasado 25 de octubre fue hallado sin vida por las autoridades locales en el poblado de Lisbon, ubicado en el condado de Androscoggin, durante la tarde del viernes 27 de octubre.
Según Michael Sauschuck, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine, el cuerpo del hombre de 40 años fue encontrado con una herida de bala que parece haber sido autoinfligida, por lo que se está manejando la versión de que el tirador acabó con su propia vida.
De acuerdo con el medio NBC, la gobernadora Janet Mills confirmó dicho hallazgo a través de una conferencia de prensa en la que aseguró que toda la información ya había sido entregada al presidente Joe Biden.
“Como mucha gente, esta noche respiro aliviada al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie. Sé que hay algunas personas, muchas personas, que comparten ese sentimiento, pero también sé que su muerte puede no traer consuelo a muchos. Ahora es el momento de sanar”, indicó la funcionaria.
De manera similar, David St. Pierre, jefe de policía de Lewiston, compartió un mensaje parecido luego de confirmar el hallazgo del cuerpo, pero dejó en claro que la muerte de Card no servía de consuelo para los afectados.
“Simplemente, no quiero olvidar a las familias que están de luto y seguirán sufriendo, no quiero olvidar a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que han trabajado incansablemente durante todo este evento”, declaró.
Los tiroteos se registraron durante la noche del pasado miércoles 25 de octubre, el primero ocurrió en la bolera Just-In-Time Recreation, y el segundo se llevóa cabo en el Schemengees Bar and Grille.
Card utilizó un rifle AR-15 para llevar a cabo este atroz crimen, el cual dejó alrededor de 60 heridos, y 18 fallecidos, los cuales iban desde los 14 hasta los 75 años de edad.
Tras el tiroteo, Card emprendió la huida, por lo que las autoridades de Maine pusieron en marcha un fuerte operativo con el objetivo de encontrarlo.
Esta búsqueda se llevó a cabo a lo largo de varios condados, todo mientras las autoridades recomendaron a los residentes el encerrarse en sus hogares bajo llave, pues consideraban a Card como una persona armada y peligrosa.
Un grupo de búsqueda se encargó de recoger evidencia en un embarcadero de Lisbon en el que apareció el vehículo del tirador, y otro equipo se enfocó en buscarlo y tratar de arrestarlo con vida.
La investigación de las autoridades reveló que Card, quien nació en 1983, estuvo internado en un centro de salud mental durante el verano. El hombre padecía de un trastorno mental que le hacía escuchar voces. En el pasado, Card había amenazado con atacar a la Base de la Guardia Nacional en Saco, Maine.
