La riña virtual entre el humorista y cantante cubano Erich Concepción y sus coterráneos, los actores Roberto San Martín y Susana Pérez, ha tomando una impresionante escalada en los últimos días.
La disputa —solo comparable con el reciente “cara a cara” de los reguetoneros El Chulo y Chocolate MC— inició cuando, en medio de una directa, el comediante catalogara a la protagonista de “Sol de Batey” y a su hijo, una “actriz caduca” y “un españolito a la fuerza”, respectivamente.
San Martín, por su puesto, decidió no quedarse callado y respondió con un clip en su página de YouTube. En el video, el actor asegura que, lo único que ha hecho Concepción desde su llegada a Florida, es imitar a Eusebio Leal en un canal local de “tercera” categoría.
“Por favor, respétate un poquito (…) No me hagas tener que ir a Miami a conversar contigo”, manifestó.
La carta abierta a Roberto San Martín
Poco después, el tenor publicó en sus redes una carta abierta a Roberto, donde explicó que el actor manipulaba en sus programas para “conducir a gente ignorante al terreno que tú y otros inorgánicos tontos del arte, pretenden llevar”. Asimismo, catalogó al artista de “mentiroso, difamador, calumniador y comunista”.
Te hacen llamar “promotores de democracia, haciendo uso de los recursos del comunismo; la difamación y el escarnio público sin pruebas, a personas de bien, ejercicio antidemocrático y cínico, que yo me he encargado de demostrar”, reza la misiva.
“Manipulas respecto a mi comentario sobre Susana Pérez, sacando de contexto y mintiendo al respecto, al más puro estilo Fidel Castro. Decir una verdad y detrás de ella, esconder tres mentiras, es el ejercicio más lamentable que usan ustedes, el resultado del comunismo más asqueante”.
Concepción indica que sería ignorante de su parte no reconocer a Pérez como “una de las mejores que dio Cuba”. Sin embargo, explica que la carrera de la actriz se vio mermada tras su llegada a Miami y aunque ahora es el rostro de una clínica estética, no pudo retomar el curso de sus años en la Isla.
“Ver a Susana, respaldando un toque de cazuelas en Cuba, sabiendo que ya todos lo hacían a las nueve de la noche, producto a la convocatoria a hacer ruido en agradecimiento al personal sanitario que atiende el Covid-19 y tratar de adjudicarse ese toque, como respaldo a reivindicaciones Otaopolíticas o Sanmartinadas trasnochadas, fue lamentable”.
“Mi compromiso con la democracia y la libertad para Cuba, pasa, además de oponerme a los desmanes del régimen, por la oposición a todos ustedes, que usan la difamación y el escarnio público a artistas, como recurso de lucro personal y sin ningún tipo de escrúpulos”.
Su arte
Con respecto a su propia carrera, aclara que, durante más de una década, integró la Ópera Nacional de Cuba —hoy, Teatro Lírico Nacional— y su decisión de abandonar la Isla, surgió luego de haber conocido un centenar de países con su “arte”.
“Mediocre es no vivir de lo que eres y tener el aplauso de quien te escucha. Mediocre es tener que mentir y difamar, para poder ganar dinero (…) Eso que haces tú y el grupejo de idiotas que practican tu misma mediocridad, convertidos en ‘influencers’, por no tener éxito en ningún arte posible. Usted es y morirá siendo un segundón y ‘el hijo de…’”, agregó.
“Ustedes, son el régimen. Por eso la lucha, cuando se trata de ir contra el régimen, ha de ser contra el régimen todo. A quienes reprimen a los cubanos, sea desde el poder político o desde el intento de poder mediático que ustedes procuran”.
Por último, Erich aconsejó a Roberto tomarse una caña y primero conquistar España. “No pruebes fuerza en Miami, para ello se necesita talento”.
