Luego de haber sido liberado por el régimen castrista, el doctor Manuel Guerra realizó una directa en Facebook para hablar sobre lo acontecido el fin de semana durante su arresto.
En la transmisión, Guerra agradeció a todos aquellos que exigieron su libertad ante las autoridades cubanas luego de que estas lo detuvieran de manera arbitraria.
“Quiero agradecer a todas las personas que demostraron su apoyo, al Gremio Médico Cubano Libre, a los muchachos de Archipiélago, a todas las plataformas internacionales a mi familia y amigos”.
El médico procedió a realizar un recuento de los hechos, iniciando por el día que fue arrestado mientras se dirigía a su trabajo.
“Sábado yo me dirigía a Buenaventura, donde ejerzo mi labor como médico (…) me piden mis documentos, entrego mi carnet de médico, me dicen que falta una carta”, relató el profesional de la salud.
Guerra asegura haber sentido algo raro durante esos momentos, pues el oficial que lo detuvo se le quedó viendo de manera sospechosa. Además, señaló que varias personas lograron pasar sin que se les detuviera, lo cual lo puso “paranoico”.
El oficial encargado de detenerlo le informó que no podía dejar el lugar, por lo que el galeno sacó su celular para grabar lo que ocurría, acto que provocó que el agente se tornara hostil.
Dentro de la carpa le escribieron una multa, la cual se negó a firmar, razón por la cual procedieron a arrestarlo.
“Me pusieron las esposas, aún tengo las marcas, me destrozaron las manos”, dijo el galeno, mientras mostraba sus marcas a la cámara.
Luego de que fue sentado, Guerra comenzó a exigir que respetaran sus derechos humanos, pues consideraba que el tratamiento que estaba recibiendo era injusto, pero los oficiales comenzaron a amenazarlo.
“Un capital de prevención que estaba ahí me amenaza, me dice con estas palabras: ‘yo te voy a romper la boca si sigues hablando’”.
“Cuando me dice esto, yo me indigné, le dije: ‘rómpemela, tanta falta de decoro tienen que se atreverían a romperle la boca a un doctor sentado esposado, que falta de dignidad’”.
Luego de este intercambio, los oficiales se pusieron más agresivos y terminaron llamando a un patrullero para trasladar a Guerra a la unidad policial. De acuerdo con el médico, al quejarse de las esposas, el patrullero se las apretó más, algo que asegura nunca se le va a olvidar.
En la unidad policial, el galeno fue sometido a más amenazas e interrogatorios, indicando que tuvo que escribir un mensaje a escondidas a su esposa para indicarle en dónde se encontraba, pues según él, no sabía lo que podía pasar.
Guerra fue amenazado nuevamente cuando arribó a instrucción penal, donde un primer teniente le advirtió que se la pasaría muy mal.
“Ay Manuel, tú no me conoces, pero yo a ti si te conozco demasiado bien. Qué mal te las vas a pasar, aquí vas a comer candela”, fueron las palabras del oficial.
El doctor indicó que fue obligado a desnudarse antes de ser ingresado a la institución, la cual considera que posee características infrahumanas.
Guerra permaneció en ayuno durante su estadía, asegurando que si hubiera permanecido diez días ingresado, los hubiera cumplido en huelga de hambre.
El opositor explicó que las condiciones en las que se encuentran los prisioneros son muy malas, pues las pequeñas habitaciones en las que los mantienen, no permiten el paso de la luz ni del aire.
“Eso no es humano”, aseveró.
Las autoridades le afirmaron al día siguiente que la multa no fue por grabar el video del oficial, sino por presuntamente conducir sin licencia, algo que el oficial que lo atendió primero no pudo explicar.
De acuerdo con la denuncia, el trato que recibió antes de salir fue totalmente diferente, algo que atribuye a la presión internacional que surgió luego de que se supiera de su arresto, por lo que agradeció nuevamente a todos los que lo apoyaron.
