Estas son las víctimas cubanas que murieron en el ataque del 11 de septiembre
A más de 20 años de los hechos, el incidente aún se encuentra en las mentes y corazones de los ciudadanos norteamericanos
Este lunes 11 de septiembre se cumplen 22 años desde los ataques terroristas que ocurrieron en New York y marcaron a los Estados Unidos.
El incidente dejó una huella que no ha podido ser borrada, y le costó la vida a casi 3.000 personas. Sin embargo, con el paso de los años se descubrió que al menos siete de estas víctimas eran de origen cubano.
Quizá el caso más conocido fue el de Marco Motroni, un músico cubano de ascendencia italiana que era parte de la orquesta Novel, donde pasó más de dos décadas defendió la música de la Isla.
El músico nació en 1945 en La Habana, y salió de la Isla cuando solo tenía 11 años. En su juventud, se graduó de la George Washington High School, en Manhattan. Aunque su familia lo sacó del país antes de que Fidel Castro llegara al poder, Matroni mantuvo sus raíces cubanas, algo que dejaba plasmado en su música.
Otra de las víctimas cubanas que dejó el ataque de Al Qaeda a las Torres Gemelas del World Trade Center fue Nancy E. Pérez, una mujer de 36 años residente en Secaucus, New Jersey.
La cubana, quien laboraba para la Autoridad Portuaria de New York y New Jersey, llegó a los Estados Unidos junto a sus padres y hermanas en 1970.
La tercera víctima conocida fue el ciudadano George Merino, un hombre de 39 años que residía en Queens y trabajaba para Fiduciary Trust International. Era originario de la provincia de Matanzas, y salió de la Isla en 1968.
También se sabe del caso de Niurka Dávila, de 47 años de edad, quien residía en la Gran Manzana y era empleada de la de la División de la Autoridad Portuaria de New York y New Jersey.
La mujer consiguió empleo en la Autoridad Portuaria en 1985 con el nombre de Rosa Dávila, pero decidió cambiarse el nombre luego de que se naturalizara en los Estados Unidos.
La quinta víctima fue identificada como Juan La Fuente, un hombre de 61 años originario de Cienfuegos, quien decidió mudarse a EEUU poco antes de que Castro llegara al poder. Lo poco que se sabe de este hombre es que residía en Poughkeepsie, New York, y trabajaba para Citibank.
Carlos Domínguez, un hombre nacido en EEUU de padres cubanos también perdió la vida durante el ataque terrorista a sus 34 años de edad. El hombre laboró durante sus últimos años como técnico de Marsh & McLennan Cos Inc.
La última víctima en ser identificada como cubana fue Michael A. Díaz-Piedra III, un hombre de 49 años de edad. Esta persona residía en la Gran Manzana, y fue el hijo de un hacendado cubano que fue exiliado de la Isla por órdenes del fallecido dictador Fidel Castro.
A más de 20 años de la tragedia, los atentados del 11 de septiembre continúan presentes en las mentes y corazones de los estadounidenses, y difícilmente serán olvidados pronto por el país norteamericano y el resto del mundo.
