Presuntas fotos del exministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Ramón Pérez Roque, en plena crisis sanitaria desatada por el coronavirus, disfrutando de una cena en un lujoso hotel de Varadero, provincia de Matanzas, se han convertido en un fenómeno viral.
Las imágenes fueron publicadas el pasado martes en la página de Facebook “San Nicolás de Bari ‘No + Comunismo’”.
“Mientras el pueblo cubano se está muriendo de extrema hambre y miseria, Felipe Perez Roque disfruta de estas vacaciones en los hoteles de Varadero”, señaló el portal, sin revelar más información del hecho.
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Cuando a Roque le quitaron la corona
Nacido el 8 de marzo de 1965, Roque, ingeniero de profesión, se destacó como líder de organizaciones estudiantiles, algo que le sirvió para ser asistente de Fidel Castro antes de su nombramiento como canciller. Asimismo, fue uno de los miembros más jóvenes de la alta cúpula cubana y uno de los pocos que naciera después del triunfo de la Revolución.
Como titular del Ministro de Relaciones Exteriores, se destacó por sus frecuentes enfrentamientos con la política exterior de los Estados Unidos y por profundizar las relaciones comerciales con China y Venezuela. Incluso, algunos analistas vieron en él la posibilidad de continuidad del actual gobierno. Sin embargo, todo eso cambió en marzo del 2009 cuando fue destituido —junto a Carlos Lage y otra decena de dirigentes— por Raúl Castro y reemplazado por Bruno Rodríguez Parrilla, quien aún mantiene el cargo.
¿Una remodelación?
En un primer momento, se explicó el cambio por la necesidad de remodelar el gabinete. Pero, todo parece indicar que Roque no era tan fidelista como se hacía ver y tenía vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia español.
“No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros. Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra. La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno”, escribió el fallecido Fidel Castro en una de sus reflexiones. “El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos”.
El destrono de Lage y Roque desató mucha controversia porque, además, sus cartas de renuncia eran casi idénticas. En ellas, ambos asumen su responsabilidad por “errores” cometidos
