Exprisionero político Nelson Molinet aparece muerto tras ser reportado como desaparecido en Hialeah
Familiares y amigos del opositor cubano indicaron que este padecía de problemas de la memoria, por lo que estaban sumamente preocupados
Nelson Molinet, opositor cubano y exprisionero político, fue encontrado sin vida en Florida luego de que su familia lo reportara como desaparecido esta semana.
Molinet, quien formaba parte de los 75 opositores detenidos durante la denominada Primavera Negra en 2003, fue visto con vida por última vez en la ciudad de Hialeah, desde donde familiares y amigos pidieron ayuda para localizarlo.
La muerte del opositor fue confirmada por el director del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), Normando Hernández González, quien compartió un comunicado oficial en redes sociales.
Esta misiva señala que el cuerpo de Molinet fue encontrado dentro de un automóvil en Hallandale Beach, en el condado de Broward.
La publicación no compartió más detalles, por lo que se desconoce la causa de la muerte del expreso político.
El pasado lunes 7 de agosto, familiares de Molinet indicaron que se encontraba desaparecido, y que había sido visto por última vez en las cercanías de la 2140 W 68 St. en Hialeah, cerca de las oficinas del Social Security.
En medio de su búsqueda se había informado que padecía problemas de memoria, por lo que se encontraban muy preocupados por él.
Jesús Cruz Santovenia, uno de los primeros en reportar su desaparición, confirmó el hallazgo del cuerpo, señalando que no tenía palabras para describir la tristeza que la partida de Molinet le generaba.
De igual manera, envió sus condolencias a la familia del opositor, afirmando que la Madre Cuba se encontraba de luto ante la muerte de otro de sus hijos, uno de los buenos.
El opositor tenía 59 años de edad, y durante su vida, fue una figura sobresaliente en la lucha contra el régimen cubano. El fallecido pasó siete años de su vida en prisión debido a sus desacuerdos con las ideas del gobierno castrista, tiempo durante el cual sufrió varias torturas que le provocaron secuelas en su salud.
Inicialmente, su condena había sido de 20 años, pero esta se redujo considerablemente gracias a la intervención de la Iglesia Católica, la cual sostuvo conversaciones con el gobierno de los Castro. Tras su liberación, este salió de la Isla con destino a España, desde donde eventualmente viajó a los Estados Unidos.
