La compañía estadounidense Facebook anunció mediante un comunicado que estaban retirando anuncios de la campaña electoral de Donald Trump por incitar al “odio organizado” y no estar acorde con las políticas de la empresa.
El contenido de uno de los comerciales, hacía una invitación a los usuarios a que denunciaran al movimiento antifascista Antifa. Lo que llamó la atención de la red social más grande del mundo, fue el uso de un triángulo rojo invertido.
“MOBS peligrosos de grupos de extrema izquierda”, argumentaba en una de sus líneas.
Jonathan Greenblatt, presidente de la Liga Antidifamación, sostuvo mediante un tuit este jueves que “los nazis usaron triángulos rojos para identificar a sus víctimas políticas en los campos de concentración”. “Usarlo para atacar a los oponentes políticos es altamente ofensivo”, añadió.
Los anuncios fueron difundidos mediante los perfiles de Facebook de Trump y su vicepresidente Mike Pence, así como en el portal oficial de campaña electoral del mandatario, conocido como “Equipo Trump”.
“Nuestra política prohíbe usar el símbolo de un grupo de odio prohibido para identificar a prisioneros políticos sin el contexto que condena o discute el símbolo”, aseguró un portavoz de Facebook para explicar la eliminación del anuncio.
No obstante, Tim Murtaugh, portavoz de la campaña, ante esto argumentó que el triángulo rojo, por el cual lo acusan por suscitar el odio, no es un invento suyo. “El triángulo rojo invertido es un símbolo utilizado por Antifa, por lo que fue incluido en un anuncio sobre Antifa”, dijo.
“Nos gustaría señalar que Facebook todavía tiene un emoji de un triángulo rojo en uso, que se ve exactamente igual, por lo que es curioso que apuntaran sólo a este anuncio. La imagen tampoco está incluida en la base de datos de símbolos de odio de la Liga Antidifamación”, agregó.
Hace poco, el mandatario republicano también tuvo problemas con la gran empresa del sector tecnológico, Twitter, luego de que estos le advirtieran sobre algunos tuits que consideraban que estaban violando las políticas de la red social.
Ante la acción de Twitter, el magnate republicano estableció una ley para supervisar el uso de las redes sociales y distinguirlas de los medios de comunicación. La nueva directiva amenaza la Sección 230, una ley federal que no responsabilizaba a las compañías por el contenido que sus usuarios colgaban en Internet.
