Alicia Alonso, Prima Ballerina del Ballet Nacional de Cuba, falleció hace unas horas en un hospital de La Habana, a donde había sido ingresada por baja de tensión arterial muy fuerte.
Su nombre completo era Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo y en diciembre hubiera cumplido los 99 años de edad.
La histórica bailarina nació el 21 de diciembre de 1920 en la capital cubana y a los nueve años hizo su primera aparición escénica en el vals del Cascanueces, poco después de haber ingresado a la clase del maestro ruso Nikolai Yavorski.
En 1937 viajó a Nueva York donde se casó con Fernando Alonso, poco tiempo después tuvieron a su única hija, Laura, quien también se dedicó a la danza y ahora es maestra de ballet.
Tras aparecer en musicales de Broadway entre los años de 1938 y 1939, obtuvo su primer papel protagónico en una adaptación a ballet de la historia del lejano oeste “Billy The Kid”, que estuvo a cargo de Eugene Loring.
Otro momento histórico de su carrera ocurrió el 2 de noviembre de 1943, cuando entró como suplente en el papel principal de Giselle, que debió ser para la inglesa Alicia Markova, pero una enfermedad la obligó a salirse de la presentación.
Alicia Alonso regresó a La Habana en 1948 mediante una invitación que le hizo el Pro-Arte Musical y decidió fundar una compañía bautizándola con su nombre que posteriormente se llamó Ballet de Cuba y a partir de 1959 como Ballet Nacional de Cuba, desde donde creó varias coreografías a lo largo de toda su vida.
En plena guerra fría, fue una de las primeras bailarinas occidentales invitadas a bailar en Moscú, donde se presentó con “Giselle” y “Lago de los cisnes”, obras que impresionaron al público y a los críticos. Ella regresaría a la Unión Soviética después de la revolución.
En Fidel Castro encontró un gran apoyo, porque el expresidente fallecido dotó de presupuesto al ballet e impulsó la fundación de la Escuela Nacional de Ballet dentro del complejo de la monumental Escuela Nacional de Artes.
Tras firmar su divorcio con Fernando Alonso, contrajo matrimonio con Pedro Simón, historiador y director del Museo de la Danza de La Habana.
En una reseña de su carrera publicada en el periódico español El País se comenta que Alicia Alonso puede ser considerada como la última gran diva del ballet junto a la moscovita Maya Plisetskaia, quien falleció en 2015.
La cubana a lo largo de toda su trayectoria recibió una gran cantidad de reconocimientos y premios. Cabe recordar que en dado momento presentó un problema en los ojos y los médicos le pidieron que se retirara de la danza, pero en vez de eso, esmeró su técnica que puso en práctica en los escenarios ante su progresiva pérdida de vista.
