Lucía Sanz Araujo, directora de la revista juvenil Pionero, falleció este jueves debido a complicaciones asociadas al Covid-19, informaron medios oficiales.
“Una vez más la Casa Editora Abril se viste luto, pues la pandemia acaba de arrebatarle la vida, a pesar de luchar como una guerrera, a la querida compañera Lucía Sanz Araujo”, escribió en una breve nota la Unión de Periodistas de Cuba (Upec).
La destacada periodista cubana fue fundadora de la editorial Abril y dedicó su vida profesional a las publicaciones infantiles y juveniles. La revista Pionero, así como su publicación hermana Zun Zún publicaron sendos mensajes de condolencias en las redes sociales.
“El equipo editorial de la revista Zunzún ofrece condolencias a su revista hermana Pionero por la muerte de su directora Lucía Sanz Araújo. Estamos muy tristes. Descansa en paz”, escribieron.
Medios oficialistas describieron a Sanz Araujo en sus obituarios, como una trabajadora disciplinada, emprendedora, ejemplo de laboriosidad, “estuvo siempre en primera fila y dio el paso al frente ante cualquier tarea”.
Desde Facebook, su amiga Sonia Sánchez, madre del periodista cubano Michel Hernández, se despidió de la siguiente forma:
“Desde que supe que el cruel virus la había atrapado solo pensaba en que Lucía lograría vivir. Volver a su oficina como directora de la Revista Pionero, a su mundo de la naturaleza y la ciencia. A su fascinación por la filatelia que llevaba consigo desde los tiempos del Preuniversitario, de donde la recuerdo siempre como un ser hermosamente místico”.
“Con su sonrisa dulce bendecida por los ángeles. Su andar ligero y su palabra mesurada y precisa. De inteligencia infinita. Una mujer que amaba el mundo con cualquiera de sus rostros y a él se debía. Hoy sus colegas de la Editora Abril llevan consigo el dolor de esa pérdida. Yo llevo igual la tristeza al recordar aquella adolescente con la que nos fuimos a las aulas de Periodismo Julita Osendi y yo desde las otras que dejamos atrás en el pre Saúl Delgado, de la barriada habanera del Vedado. Lo siento Lucía. No fue la hipertensión, tu único padecimiento, el que te alejó de nosotros. Demasiado joven y sana para habernos dejado”.
