Fallece Tania Díaz Castro: pionera del periodismo independiente en Cuba
Mientras que enfrentarse al régimen provocó que sus compañeros fueran exiliados y ella encarcelada, esto no bastó para callarla
La exprisionera política Tania Díaz Castro, conocida poeta cubana y pionera del periodismo independiente en la Isla, falleció este domingo 4 de febrero en La Habana, a los 84 años de edad.
La muerte de la comunicadora fue informada por el medio independiente Periódico Cubano, y posteriormente confirmada por familiares cercanos a CubaNet, en donde ella llegó a publicar varias de sus notas.
Díaz nació en el municipio de Camajuaní, en Villa Clara, en 1939, y fue fundadora tanto de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) como de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
En los años 60, la poeta laboró como reportera para varias revistas y periódicos nacionales. La UNEAC publicó sus primeros cuatro libros de poesía, mientras que Linden Ediciones Line Press y ZV Lunáticas publicaron otros dos.
Por los siguientes ocho años, elaboró guiones de radio en el entonces Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), al tiempo que comenzó a cuestionar abiertamente al régimen de Fidel Castro.
En octubre de 1987, el Comité Cubano Pro Derechos Humanos, un pequeño grupo del que formaba parte, comenzó a enviar mensajes a las embajadas extranjeras en La Habana detallando las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen. Estos materiales eran publicados luego en medios extranjeros.
En 1988, el mismo grupo presentó ante una Comisión que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) envió a Cuba para investigar que se estuvieran cumpliendo la Declaración Universal. La poeta fue la encargada de explicar por qué la Isla carecía de libertad de expresión y de prensa.
Posteriormente, Díaz fue encarcelada en 1989 y 1990 luego de haber exigido un plebiscito al régimen castrista.
Mientras que enfrentarse al régimen provocó que sus compañeros fueran exiliados y ella encarcelada, esto no bastó para detenerla, pues en 1998, esta comenzó a colaborar con la prensa independiente denunciando las violaciones que el gobierno de Castro cometió contra su pueblo durante las últimas décadas.
De acuerdo con el medio CubaNet, la exprisionera política indicó en algunas de sus últimas entrevistas que lo más difícil para ella no fue el hostigamiento por parte del gobierno o su tiempo en la cárcel, sino envejecer y sentir cómo su cuerpo dejaba de ser capaz de ejecutar las tareas más sencillas.
