Familia cubana exige justicia tras la muerte de sus seres queridos en un derrumbe de La Habana
Familia cubana exige justicia tras perder a sus seres queridos en un derrumbe en La Habana el pasado 15 de julio del 2015, donde fallecieron cuatro personas y las autoridades desestimaran el caso por falta de pruebas.
En la planta baja de la edificación estaban remodelando para construir un restaurante de comida rápida, dejando las paredes de la vivienda, de 101 años, en el ladrillo.
“Mi mamá era la presidenta del CDR y se quejó ante las autoridades porque nadie sabía lo que estaban haciendo”, cuenta Rafael Álvarez, cuya madre murió en el incidente.
En la madrugada del siniestro, Rafael se encontraba preparando leche para su hija cuando sintió un fuerte ruido y vio como el piso de su casa cedía, quedando atrapado hasta la cintura en los escombros mientras su madre le decía a los gritos: “Salva a los niños, salva a los niños”.
Mayra Páez, de 60 años, madre de Rafael, murió por asfixia, según le explicaron los paramédicos. También fallecieron su hija Genolan Álvarez, de 3, su sobrino Jorge Álvarez, de 18, y la novia del mismo, Yaima Kindelán, de la misma edad.
A Glendys Kindelán, la madre de Yaima, le entregaron el cadáver de su hija con el rostro envuelto en gasas.
“Ella amaba a los animales, especialmente a sus perros, Yonky y Princesa. Quería ser veterinaria, pero ese sueño fue destruido”, rememora Glendys.
La madre de la joven tiene un altar para su hija en casa, en el que incluye un diploma que recibió Yaima, un incienso, fotos y una manzana, porque le gustaban mucho.
Los familiares de las víctimas fatales recibieron una carta de Fiscalía Provincial el 18 de mayo de 2018, en la que aseguraban que el caso sería archivado por falta de pruebas.
“Lo que quiero es justicia. No esperaba nada más”, asegura Rafael.
Entre el 2000 y el 2013 se han reportado unos 4 mil derrumbes parciales y totales de edificios en La Habana, sin incluir el 2010 y el 2011, en los cuales no se guardaron registros.
