Luego de su muerte la semana pasada, la familia del remero cubano Ángel Fournier ha solicitado ayuda en redes sociales para poder trasladar su cuerpo de regreso a la Isla, con el objetivo de enterrarlo en la provincia de Guantánamo.
La petición de ayuda fue hecha por la hermana del remero, Inés Terry, quien indicó en sus redes sociales que su madre fue quien pidió que el cuerpo del deportista fuera llevado de regreso a la Mayor de las Antillas, pues añoraba el regreso de su hijo.
Para este fin, la familia puso a disposición el número +16826837347, en donde podían ponerse en contacto con Máximo Arango, de la compañía Arango Painting para ver cómo podían colaborar.
De igual manera, Yusmary Mengana, esposa del deportista, solicitó a aquellos que deseen ayudar comunicarse con la remera Licet Hernández Licea, una amiga que se comprometió a recolectar el dinero.
“Esta es la persona que se va a encargar de recoger su ayuda para poder mandar su cuerpo, es una amiga de confianza. Yo le doy mi palabra de que no va a haber ningún tipo de mentira. Solo necesito su ayuda para que él tenga su destino en El Cielo como se lo merece. Su número es +12147449230”, indicó la esposa del Fournier, considerado uno de los mejores remeros en América Latina.
Luego de que se diera la noticia de la muerte de Fiurnier, varios compañeros deportistas iniciaron una campaña para regresar su cuerpo a la Isla.
La petición fue organizada en la plataforma GoFundMe por Hernández Licea, quien se hizo con el oro en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014 y con la plata en los XVII Juegos Panamericanos de Toronto 2015, Canadá.
El objetivo de la campaña es recaudar 10.000 dólares para cubrir los gastos de repatriación, pero esta misma fue suspendida y una segunda petición fue abierta, esta vez pidiendo alrededor de 8.000 dólares.
La descripción de la campaña señala que sus amigos estaban intentando reunir el dinero “para ayudar a su familia”, por lo que cualquier ayuda sería agradecida.
Fournier viajó a Estados Unidos luego de solicitar la baja de la selección nacional en 2020 y se instaló en el estado de Texas, donde trabajó duro con el objetivo de poder reunirse con su familia en la tierra de la libertad. Desafortunadamente, un infarto fulminante a sus 35 años de edad impidió este sueño.
