ESTADOS UNIDOS

Florida: cuatro personas terminan muertas tras tiroteo en una tienda de Jacksonville

De acuerdo con las autoridades, el tirador habría sido uno de los fallecidos, pues este se quitó la vida luego de cometer el crimen

Un tirador se armó con un rifle de asalto y una pistola y le disparó mortalmente a tres personas antes de quitarse la vida en un Dollar General Store ubicado en Jacksonville, Florida, este sábado 26 de agosto alrededor del mediodía.

Las autoridades señalaron que todas las víctimas eran afroamericanas, por lo que han clasificado esto como un crimen de odio.

“Este tiroteo fue por motivos raciales y odiaba a las personas de color”, dijo al respecto T.K. Waters, alguacil de la ciudad.

Mientras el tirador no fue identificado, las autoridades lo describieron como un hombre caucásico que estaba utilizando un chaleco contra balas, y que las víctimas fueron dos hombres y una mujer, todos afroamericanos.

De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, las autoridades creen que este tirador actuó solo, y que antes del tiroteo, escribió múltiples manifiestos en redes sociales, dejando en evidencia su odio hacia la gente de color.

Los padres del sujeto, así como las autoridades confirmaron que se trataba de una persona racista. Las armas fueron descritas como una pistola Glock y un rifle AR-15 decorado con esvásticas.

“El odio que motivó la matanza del tirador añade una capa adicional de angustia”, agregó el alguacil en una rueda de prensa.

La policía señala que el tirador fue visto merodeando la Edward Waters University, antes de que se pusiera su chaleco, una máscara e ingresara a la tienda.

El medio Local 10 News indicó que el tirador habría ingresado a la tienda alrededor de las 12:45 p.m., luego de haber estado observando la situación detrás de la biblioteca de la universidad.

El sujeto habría sido visto disparando en contra de algunos automóviles antes de ingresar a la tienda. Según el reporte policial, la seguridad del campus trató de detenerlo, pero no tuvieron éxito, por lo que la universidad envió una alerta a todos sus estudiantes, pidiendo que permanecieran en casa.

Según la agente especial Sherri Onks, a cargo de la oficina del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) en Jacksonville, las autoridades federales han abierto una investigación de derechos civiles y tratan este incidente como un “crimen de odio”.

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