Dos hermanos gemelos de origen cubano comparecieron ante una corte de Florida acusados de verter desperdicios tóxicos de manera ilegal en un área rural no incorporada del condado de Miami-Dade.
Según el medio local América TeVé, los sujetos fueron identificados como Justo y Juan González Osorio, de 43 años de edad, quienes son sospechosos de haber cometido dicho crimen en abril, en el área de los Redlands.
Las autoridades señalan que las sustancias vertidas por los gemelos contenía arsénico, cadmio, cromo, cobre, níquel, plomo, mercurio y zinc, todos los cuales son sumamente dañinos para el medio ambiente, representan un riesgo para la salud humana y requieren de maneras especiales para ser desechados.
Los gemelos fueron arrestados esta semana tras una investigación por parte de las autoridades de Miami-Dade, las cuales los transportaron hasta la cárcel TGK, al sur de Florida, en donde ambos permanecen bajo custodia.
Por último, la Policía de Miami-Dade instó a los ciudadanos a denunciar cualquier actividad sospechosa que pudiera estar relacionada con el desperdicio de desechos tóxicos, pues estas acciones ponían en riesgo el ambiente, la salud de la gente y los recursos naturales.
Hace unos meses, otros dos cubanos fueron acusados de un crimen similar ocurrido en un lago del condado de Miami-Dade.
En aquella ocasión, Julio Barreto, de 51 años de edad; y su hijo, Dayron Barreto, de 25, fueron acusados de verter aguas residuales en el lago de un complejo de apartamentos en la cuadra 10000 de Northwest 45th Terrace en Doral.
Tras una investigación, se supo que el par ya había sido arrestado por un incidente parecido el año anterior, cuando su empresa, South Florida Vac-Con Service, fue sorprendida drenando camiones aspiradores en un lago del Doral.
Ambos recibieron cargos por violación a la Ley de Basura de Florida, desconocimiento voluntario del medio ambiente y molestias nocivas para la salud. Las sustancias arrojadas por el par dieron positivo en hidrocarburos aromáticos policíclicos que son cancerígenos.
Los dos arrestos se llevaron a cabo gracias a que quedaron grabados en distintas cámaras de seguridad mientras cometían el crimen.
