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Guantánamo y Santiago de Cuba en pánico ante alerta de tsunami

Una nota del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) despertó el pánico de la población del extremo más oriental de Cuba, ya que informaban sobre el monitoreo de la actividad que se reporta al norte de República Dominicana, causada por un sistema de fallas activas capaces de alterar el ciclo de la marea y generar un tsunami de mediana intensidad.

El vicedirector técnico del CENAIS, Enrique Diego Arango explicó en una entrevista publicada el viernes por Tele Turquino, que “el mareógrafo instalado en Baracoa mantiene un chequeo permanente de las oscilaciones del mar asociadas a esta anomalía que, de liberar una mayor cantidad de energía, puede elevar altura de las olas y originar un tsunami en el litoral sur oriental”.

La nota, que luego fue retirada con celeridad del sitio en internet del telecentro local, causó pavor entre los habitantes de las zonas costeras de Guantánamo y Santiago de Cuba, epicentros de la pandemia de Covid-19, plagados de dengue y llenos de necesidades debido a la crisis económica.

Según el experto, “la Estación Central y el Observatorio Geodinámico están acoplados al mareógrafo de la ciudad primada de la Isla, con el propósito de advertir al Estado Mayor de la Defensa Civil sobre la llegada de las olas, el tiempo de duración de la marejada y su eventual impacto”.

La alerta temprana de tsunamis figura dentro de los protocolos del Consejo de Defensa Nacional ante posibles desastres naturales y, por la retirada de la información del CENAIS de la página de Tele Turquino, todo parece indicar que el Gobierno pretende rebajar la alarma entre los habitantes de zonas costeras.

Desde el 3 de febrero, en la isla La Española, que comparten Haití y República Dominicana, se han reportado más de 20 sismos perceptibles, con magnitudes que oscilan entre los 3 y 4,4 grados en la escala de Richter, debido a la intensa actividad de 14 fallas geológicas que atraviesan el área de tierra firme y algunas zonas marinas.

Aunque estos terremotos no generan la energía necesaria para provocar un tsunami, pueden ser preámbulo de uno de envergadura.

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