Parte del equipo de trabajo de Johnny Depp testificó este jueves 19 de mayo ante el jurado, aclarando que no fue por las denuncias de violencia de Amber Heard que perdió sus ofertas de empleo, o al menos no en su totalidad.
De acuerdo con la cadena CNN, la ex agente de talento de Depp, Tracey Jacobs, quien habló en una declaración grabada, dijo que representó a Depp por 30 años, y que los últimos de esta trayectoria fueron en decadencia para el actor.
En su testimonio, Jacobs explicó que en su tiempo Johnny fue “la mayor estrella del mundo”, pero que, en los últimos años, el actor abusaba del alcohol y otras drogas, que perjudicaron su carrera.
Indicó que, para el protagonista de “El joven manos de tijera”, se volvió imperativo utilizar un auricular que le recordara las líneas, además de que llegaba tarde y/o en estado inconveniente a los llamados, y que esto pronto afectó su reputación en el medio.
“Su estrella se había debilitado porque cada vez era más difícil conseguirle trabajos debido a la reputación que había adquirido por su impuntualidad y otras cosas (…) La gente hablaba y se cuestionaba su comportamiento”, explicó.
Como parte de su demanda por difamación, Depp incluye que las declaraciones de Heard le hicieron perder su protagónico en “Piratas del Caribe”, sin embargo, Jacobs declaró que Disney no se había comprometido a incluirlo, incluso antes del escándalo.
Asimismo, Jacobs declaró que, debido a estas conductas, Depp se encontraba en un estado de “desesperación financiera”, y pidió a la agencia que le diera 20 millones de dólares.
Por su parte, la veterana ejecutiva de Disney, Tina Newman, cuya declaración fue grabada en febrero y reproducida para los miembros del jurado este jueves, dijo que no recordaba haber visto el artículo de opinión de Heard y que no sabe si Depp estaba siendo considerado para un papel en la sexta película de “Pirates of the Caribbean”.
“Eso está en otra liga. Solo sé que es un proyecto que posiblemente esté en desarrollo en el estudio”, declaró.
Los miembros del jurado también escucharon una declaración grabada del ex gerente de negocios de Depp, Joel Mandel, de quien el actor se separó en 2016, y cuya compañía demandó en 2017, acusándolo de administrar mal sus ganancias. La demanda se resolvió en 2018.
Mandel testificó que alrededor de 2010 se hizo más difícil trabajar con el actor debido a un uso “aparentemente diario” de substancias.
“Lo que siempre había experimentado como alguien a quien le gustaba disfrutar de su vino al final del día, se convirtió en un consumo que parecía excesivo”, testificó Mandel.
“Se volvió más difícil coordinar y encontrar momentos para reunirnos. Con el tiempo quedó claro que había problemas con el alcohol y las drogas. Y eso se tradujo en un comportamiento más errático, más estresante, más momentos en los que era difícil entablar el tipo de conversación que necesitaba para hacer mi trabajo”, añadió.
Mandel dijo que comenzó a expresar con mucha regularidad su preocupación por las “circunstancias financieras muy graves” de Depp en 2015, y dijo que si bien sus ingresos eran muy importantes, también lo eran sus gastos.
El agente señaló que, en un momento dado, Depp pagaba 300.000 dólares al mes a su personal.
Además de coincidir con los dos testimonios anteriores, la declaración de Mandel coincide con la de la defensa de Heard, que acusó a Johnny Depp de pagarle a sus empleados para testificar contra ella.
