Desde la provincia de Holguín reportan varias denuncias sobre el consumo de medicamentos –presuntamente traídos ilegalmente de Haití- que causaron efectos adversos entre los cubanos.
Ante la escasez de medicinas, los más necesitados se han visto involucrados en la compra de estos productos fuera de las vías legales.
Es el caso de Clordiaze Poxido (10mg), que suponían quienes lo consumieron se tratara de clordiazepóxido, como se le conoce en Cuba. Sin embargo, los efectos adversos dieron indicios de que no es el ansiolítico que conocen.
El frasco de medicamento puede conseguirse fuera de la red de farmacias en 15 CUC y es buscado por los cubanos que no logran hacerse de ella en los establecimientos estatales, que enfrentan una escasez del 80 y 85 % de los fármacos habituales.
Los cubanos compran estos medicamentos a quienes viajan a Haití y traen mercancía para vender en el país. Dentro de los malestares mencionan fuertes dolores de cabeza, mareos, visión borrosa, entumecimiento del cuerpo, entre otros.
Testimonios de los afectados
Según recoge el diario oficialista Juventud Rebelde el testimonio de Gladys Mulet, una trabajadora por cuenta propia, luego de una o dos pastillas de un frasco de medicamentos que le regalaron procedente de Haití, comenzó a sentir temblores en el cuerpo, así como saltos en el estómago y hasta se le dificultó su trabajo para copiar memorias.
Como ella, los casos se van repitiendo entre quienes acuden al medicamento al sentirse nerviosos, algo que en Cuba es prácticamente cotidiano.
Una profesora de inglés que se identifica como Yudith Sifonte es consumidora eventual de este medicamento y decidió comprarlo por otras vías, en vista de que no se consigue en la red estatal.
Al hacerlo, lejos de sentir calma o relajación, confiesa que la alteró muchísimo tanto a ella, como a su esposo que además sufrió de insomnio y malestar general.
Inclusive una familia entera narró su experiencia cuando al conocer de una enfermedad terminal en uno de sus miembros, lo consumió. “Lo tomamos mi esposo (que presentaba fiebre por esa fecha), su mamá, mi cuñada, mi suegro, una sobrina y yo. Nos pasamos cinco días en cama, con similares síntomas a los del dengue: escalofríos, náuseas, falta de apetito y hasta la vista se nos nubló”, dijo Thais del Río, desde Holguín.
Sobre la circulación de estos medicamentos procedentes de Haití informó el departamento de Control de Calidad de la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos, alertando que este medicamento de diez miligramos por píldora, corresponde en realidad a un mucolítico bronquial, completamente distante del carácter sedante que esperaban quienes lo consumieron. Situación similar refirieron con el nitrazepam.
Pero el exhorto de las autoridades es preocupante. Invitan a la ciudadanía a consumir solo medicamentos existentes en las farmacias nacionales y no de estos que bien pueden proceder de Haití, o también México y Guyana.
La invitación sin embargo no detalla cuándo van a abastecer la red nacional. En cambio, quienes necesiten ansiolíticos pueden, según el reporte, asistir a unidades especializadas en búsqueda de tinturas avaladas por la Medicina Natural.
