Un hombre de origen nicaragüense residente en Florida fue arrestado por haber asesinado a tiros a su exnovia en la ciudad de Miami el pasado 31 de diciembre.
De acuerdo con el medio local América TeVé, el hombre fue identificado como Julio César Morales, quien habría acudido a la vivienda de su víctima, Esterling Isamara Meza, ubicada en el condominio 1075 de la calle 30 del noroeste de Miami, para iniciar su ataque.
El hombre habría esperado a que la mujer saliera del lugar para acercarse y sacar un arma de fuego, la cual utilizó para darle ocho disparos en la nuca y el cuello. Acto seguido, Morales llamó a las autoridades para confesar su crimen.
Las autoridades indicaron que la pareja había tenido una fuerte discusión antes de que este utilizara el arma de fuego.
“Él nos llamó diciendo que le había disparado a su exnovia. A través de la investigación sabemos que tuvieron una relación de aproximadamente tres años, que estaban separados hace unos meses. Han tenido casos de violencia doméstica en el pasado, pero el día 31 él llega a la casa de la víctima, tienen algún tipo de discusión y él le disparó a ella varias veces”, declaró en una conferencia de prensa el portavoz de la policía de Miami, Mike Vega.
El ataque ocurrió alrededor de las 10:00 p.m., con los rescatistas arribando al lugar para encontrar a la mujer desangrándose. Meza logró ser llevada al hospital Jackson Memorial, pero sucumbió a los pocos minutos a causa de sus heridas.
Algunos vecinos de la zona indicaron al citado medio que la joven, también originaria de Nicaragua, tenía 24 años de edad, y había salido del lugar a esperar un Uber que iba a llevarla a una fiesta de fin de año.
Estas personas señala que el atacante estaba en el lugar, dando vueltas a la espera de que la joven saliera de su casa.
“Él estaba afuera dando vueltas en el carro de un lado a otro y nadie se imaginaba que iba a pasar esto ese día. Mi vecina de aquí dice que escuchó dos tiros, ella dice que vio el carro cuando se parqueó y cómo era 31, uno pensaba que eran fuegos artificiales y no nos dimos cuenta hasta que vino la policía…”, declaró una de estas personas.
Meza llevaba solo 15 días viviendo en el lugar, alquilando su apartamento junto a otra joven, y dejó atrás a dos hijos en su país de origen. Su familia informó a la prensa nicaragüense que llevaban un mes intentando hablar con ella, pues Morales le quitaba el teléfono para que no pudiera comunicarse con ellos.
Ahora, Morales enfrenta cargos por homicidio en segundo grado, por lo que no tuvo derecho a fianza y permanece en la cárcel del condado hasta que se decida su condena.
