Las autoridades cubanas iniciaron con la distribución de gas licuado en La Habana luego de que arribara un buque carguero de combustible que había atracado inicialmente en la provincia de Santiago de Cuba.
De acuerdo con el medio oficialista Tribuna de La Habana, fue la misma Empresa de Gas Licuado la que informó sobre la distribución de los cilindros en la capital del país, esto luego de que el navío arribara el pasado domingo 30 de abril.
La nota estatal asegura que 51 puntos de venta en 13 municipios de La Habana iban a ser reabastecidos este lunes, aunque no ofrecieron detalles sobre el número exacto de cilindros que iban a ser descargados.
Sin embargo, el citado medio oficialista recalcó que el proceso será paulatino, pues se deben de “reaprovisionar” los puntos de venta.
Por su parte, la empresa de Cuba Petróleo (Cupet) utilizó sus redes sociales para indicar que la distribución de cilindros estaba en marcha en la capital y en otras provincias de la Isla.
“Avanza la distribución de cilindros hacia puntos de venta de La Habana, Artemisa y Mayabeque, trabajadores de la Empresa Cubana de Gas SA (planta de llenado) y de Empresa de Gas Licuado, dispuestos a trabajar en horarios extendidos para avanzar en la tarea”, se lee en el tuit.
Avanza la distribución de cilindros hacia puntos de venta de La Habana, Artemisa y Mayabeque, trabajadores de la Empresa Cubana de Gas SA (planta de llenado) y de Empresa de Gas Licuado, dispuestos a trabajar en horarios extendidos para avanzar en la tarea.#PetrolerosPorCuba pic.twitter.com/osNLHS7qLd
— Cuba-Petróleo (@Cubapetroleo1) May 1, 2023
La distribución de gas licuado inició en Santiago de Cuba hace una semana, luego de que un buque cargado con combustible arribara a la provincia. La noticia fue bien recibida por los residentes, los cuales habían experimentado dos semanas de restricciones en el suministro.
El buque descargó 16.000 cilindros diarios de gas antes de continuar su camino hacia la capital cubana, en donde, en marzo, se llegaron a registrar colas de hasta 200 personas a la hora de comprar el preciado recurso.
En aquella ocasión, se supo que las personas debían de reservar su lugar en la fila, incluso cuando no contaban con la certeza de cuándo iban a contar con gas licuado para vender. De igual manera, se registró que algunas de las colas comenzaban a formarse durante la madrugada.
