La actriz de Hollywood, Demi Moore, dio a conocer que en 2003 sufrió un aborto espontáneo poco después de iniciar su relación con el también actor Ashton Kutcher, motivo por el cual comenzó a beber de nuevo al sentirse culpable de tal suceso.
La actriz también reveló en su autobiografía “Inside Out”, que saldrá a la venta el 24 de septiembre que el bebé de seis meses era una niña y se iba a llamar Chaplin Ray.
Dos años después, Moore y Kutcher se casaron, así que la actriz inició tratamientos de fertilidad con la esperanza de quedar embarazada nuevamente, pero no lo consiguió, lo que la llevó a que durante todo el matrimonio, se involucrara más en el alcoholismo al mismo tiempo que comenzó a abusar del analgésico Vicodin.
La situación se complicó aún después de su divorcio con Kutcher a tal punto de terminar ingresada en el hospital, tal y como revela el New York Times, que consiguió una copia del libro de la actriz antes de que se publique.
En Inside Out Moore relata lo que vivió en sus matrimonios con Bruce Willis y Kutcher, el distanciamiento con sus hijas por drogas, al mismo tiempo que ofrece un repaso sobre su niñez, así como su ascenso a la fama y su lucha con el alcoholismo.
En su libro también confiesa que sufrió de una violación sexual a los 15 años.
Una vez reconciliada con sus hijas, la actriz decidió comenzar a escribir sus memorias apoyada en el escritor Ariel Levy, por lo que le da crédito al libro por ayudarla en su “viaje de curación” en los niveles emocional, físico y mental.
“Es emocionante y, sin embargo, me siento muy vulnerable”, dice sobre la publicación”, dice la actriz.
Por último, la actriz recordó los momentos difíciles que sufrió luego de su divorcio de Willis, por lo que decidió tomar un descanso de la actuación y concentrarse en criar a sus hijas, pero admite que le fue difícil encontrar trabajo a medida que envejecía.
