En Cuba cada vez son más insólitas las situaciones que tienen que vivir los cubanos al enfrentar las negligencias de las instituciones y hospitales.
En esta oportunidad, una cubana hizo pública a través de Facebook una denuncia que despierta la indignación de todos: en el hospital le entregaron un cadáver que no era el de su padre.
Mariam García relató que en la mañana del 25 de enero se enteró del fallecimiento de su padre, quien estaba indocumentado a través de una trabajadora social, la cual le informó que su progenitor había muerto el 21 de enero, motivo por el cual la mujer de inmediatamente se dirigió al Hospital Nacional en La Habana.
“Enseguida fui hacía el hospital, donde pido reconocer su cadáver y me dicen que no, que tengo que llegar a la funeraria y allí esperar a que lo lleven. Nada, hice todos los trámites pertinentes y me dirigí a la funeraria a esperar a mi papá. Alrededor de las 2 ya en la funeraria, espero su cuerpo. A las 5:10 llega el carro fúnebre y ¿qué creen? No era mi papá”, contó la mujer.
Desde el momento en que el cadáver equivocado llegó a la funeraria, la vida de Mariam se volvió una odisea, ya que se dedicó a recuperar el cuerpo de su padre.
La mujer precisó que inmediatamente fueron a devolver el cuerpo equivocado, pero al llegar a la funeraria se percataron que ya no quedaban más cadáveres.
Luego de tanto preguntar, los trabajadores de la morgue confirmaron que habían cometido un error y el cadáver de su padre se lo había llevado otra familia, lo peor del caso es que esta familia ya había enterrado el cuerpo alrededor de las 4 y 35 de la tarde.
Denuncia legal
García aseguró que el 26 de enero se dirigió nuevamente al Hospital Nacional para exigir respuestas sobre la equivocación de los cuerpos, pero fue persuadida, por lo tanto, tomó la decisión de hacer una denuncia legal.
“Cuanta maldad, ya ni respeto hay por los muertos. De ahí llamaron a los familiares de Ovidio, el otro muerto que llevaron por mi papá, un hombre de más de 80 años, que venía del psiquiátrico y el cual sus familiares, cuando les avisaron, no quisieron hacerse cargo del entierro, por cargo de conciencia decidieron hacerlo y enterraron a mi papá. Son unos irresponsables, alegan que se parecían”, explicó la mujer.
García aseveró que su padre era un hombre de 62 años, de un metro ochenta de estatura y ojos verdes, el cuerpo que les fue entregado era un hombre mayor de 80 años, calvo y de un metro sesenta de estatura, por lo tanto, el parecido era totalmente incorrecto.
“Nada, no se parecían en nada. No estoy acá para hacer conjeturas, pero, esa familia no quería a su muerto desde el principio y no me queda más que pensar que decidieron enterrar a mi papá para salir de eso”.
El mismo 26 de enero Mariam decidió hacer la denuncia legal en la estación policial del Capri y así intentar recuperar a su papá y cambiar el nombre “pues estaba enterrado con el nombre de Ovidio”.
En la estación Capri no fue atendida sino mandada a la estación policial Santiago de las Vegas. “Allí me cogieron la denuncia y me llevaron de vuelta para el hospital”.
“La oficial que tomó mi denuncia contactó con los familiares de Ovidio y los citó, ya eran las 7 de la noche cuando regresamos a la estación policial y allí estaban ellos tan campantes”.
Mariam contó que en vez de serle dada una respuesta o una solución a su caso, salió regañada por la mayor de la unidad, quién le dijo que eso solo “era un daño sentimental”.
“Aún no resuelvo, mi caso se lo dieron a la Capitana Yanet, de Altahabana y aún no sé de ella. La he llamado en reiteradas ocasiones y nunca está. Tampoco han ido al hospital a seguir las investigaciones”.
Negligencia médica en el Hospital Nacional
Según la información suministrada por la joven, el 30 de enero finalmente pudo hacer los trámites para cambiarle el nombre a su papá, el único avance que ha visto en su triste caso.
“Luego de tantos días de carrera, de sentimientos encontrados, de dolor, ya sé dónde está mi papá, pero también sé que no está descansando en paz como merece”.
En estos momentos, la mujer exige que le sea entregado el cadáver de su padre para enterrarlo en su localidad y así este pueda descansar en paz y cerca de quienes lo querían. Asimismo, acusó al Hospital Nacional de negligencia médica y afirmó que el caso lo llevará hasta las últimas consecuencias.
“Yo quiero, deseo me den el cadáver de mi papá. Está enterrado en la tierra, en un lugar sumamente feo, lejos de todos los que lo conocieron, lejos de mí. No me pude despedir, apenas he podido llorar y nadie me da respuesta”.
“Adónde vamos a parar. Mis niños lloran porque no pudieron despedirse de su abuelo y a nadie le importa. Por favor, los que me conozcan y los que no compartan para que llegue donde tenga que llegar y se acabe de arreglar esta situación que hay en Cuba donde ni respeto hay por un muerto”, finalizó García.
