“Isaías”, que supuestamente iba a ser el segundo huracán de la actual temporada ciclónica, se degradó hasta volver a su estado de tormenta tropical y ya no representa un peligro eminente para la región, informó la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con reportes del medio, se prevé que continúe avanzando con fuertes ráfagas de viento hacia el norte. Específicamente, a lo largo de la Costa Este de Estados Unidos para llegar a Washington, Filadelfia y la ciudad de Nueva York el martes, antes de trasladarse a Nueva Inglaterra.
A las 2:00 p.m (hora local) del pasado domingo, Isaías se encontraba a unos 90 kilómetros al este-sureste de Vero Beach, Florida, y avanzaba con trayectoria noroeste, con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora (kph). Asimismo, representantes del Gobierno de Palm Beach, donde se encuentra el complejo turístico Mar-a-Lago del presidente Donald Trump, indicaron que la localidad salió ilesa de la tormenta y no hubo daños generalizados o inundaciones.
“Todavía estamos experimentando algunos vientos”, dijo Lisa de La Rionda, portavoz del condado. “Sin embargo, según el último pronóstico, esos vientos deberían estar disminuyendo a primera hora de la tarde”.
La funcionaria también señaló que, aunque parecía que el impacto del fenómeno meteorológico no iba ser severo, el sistema proporcionó a la gestión local de emergencias un “escenario real” de cómo se vería la preparación y respuesta a condiciones climáticas extremas en medio de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.
Por otra parte, Isaías dejó a su paso, al menos, dos muertes en República Dominicana y dañó el sistema eléctrico de miles de hogares y negocios en Puerto Rico.
Una temporada ciclónica activa
La temporada de huracanes en el Atlántico comenzó el pasado 1 de junio y se extenderá hasta el próximo 30 de noviembre. Varios especialistas ya han alertado que el actual periodo será activo. Sobre todo, por la combinación de una serie de factores ambientales como el desarrollo de La Niña en el Océano Pacífico tropical.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) pronosticó que este año se desarrollarán entre 13 y 19 tormentas con nombre. De este grupo, 6 o 10 podrían llegar a convertirse en huracanes con vientos máximos sostenidos de 178 kilómetros por hora.
El primer huracán del año “Hanna” tocó tierra en Texas el sábado, 25 de julio, y dejó varios estragos. Incluso, el presidente Trump declaró el “estado de emergencia” en el territorio.
