A un mes de que se escaparan a Las Vegas para casarse en secreto, los actores Jennifer López y Ben Affleck por fin celebraron su boda en compañía de sus familias y amigos.
Aunque oficialmente son esposos desde hace cuatro semanas, la ‘Diva del Bronx’ y el protagonista de Gone Girl no habían celebrado una verdadera boda, con invitados, banquete y todo el protocolo de este tipo de eventos.
Sin embargo, la pareja compensó con creces la austeridad de su boda por el civil, al organizar un festejo de tres días en esta ocasión, donde sus decenas de invitados se hospedaron en la mansión de Affleck en el estado sureño de Georgia.
Ahí, en una casona al estilo de las del siglo XIX, JLo y Affleck recibieron a grandes celebridades para una barbacoa tradicional sureña, y con algunos platillos de Puerto Rico, el país de origen de la también empresaria.
Entre los invitados destacaron los actores Matt Damon, Renee Zellweger, George Clooney, Jason Mewes, y el director Kevin Smith.
No obstante, también resaltó la ausencia del hermano y la exesposa del novio, Casey Affleck, y Jennifer Garner, respectivamente.
Ambos estaban invitados, y aunque en el caso de Casey probablemente su ausencia se debió a un problema de agenda, pues se encontraba en Europa apenas la semana pasada, con Garner se sabe que declinó la invitación.
Su divorcio con Affleck llegó tras varios escándalos, incluyendo el alcoholismo de él y su infidelidad con la niñera de sus hijos, y fue un proceso muy difícil para la actriz, según ha referido ella misma, por lo que no sorprende su inasistencia.
Sobre el evento, también trascendió que todo estaba decorado de blanco, desde la enorme alfombra por la que caminaron los novios, hasta los invitados, que acudieron de dicho color.
De acuerdo con el medio de espectáculos Page Six, la celebración incluyó además música en vivo y un espectáculo de fuegos artificiales.
El menú de la boda de JLo y Ben Affleck
Para las bebidas, los invitados pudieron disfrutar de barriles de Jack Daniels que habían sido enviados a la propiedad.
Sobre el menú, la boda destacó porque a pesar de lo elegante, la pareja optó por una opción deliciosa y sin pretensiones, sirviendo comida regional de Georgia y de Puerto Rico.
Según reveló el Daily Mail, la fiesta se caracterizó por platillos informales con chuletas de cerdo fritas, arroz y verduras, preparaciones tradicionales puertorriqueñas; además de otras delicias de barbacoa. Asimismo, sirvieron pollo asado al horno, puré de papa, y macarrones con queso.
Georgia es un estado al sur de Estados Unidos, país donde la llamada comida sureña se refiere a una gastronomía diversa se prepara debajo de la línea Mason-Dixon y al este de Texas; se caracteriza por una base francesa, irlandesa, africana, nativa y española.
Entre la variedad, la barbacoa es característica de la comida sureña, la famosa barbecue, es una técnica de parrillada al aire libre, que se acompaña usualmente ensalada de col o papa, y con salsas especiales de barbacoa que tienen ingredientes como vinagre, pimienta, tomate, melaza, base de mostaza; esta misma mezcla se utiliza como adobo antes de cocinar.
