Rowland Castillo, uno de los menores de edad que fue arrestado por participar en las manifestaciones populares del pasado 11 de julio, cumplió sus 18 años en la prisión de menores conocida como “Guatao”.
La información fue confirmada en redes sociales por varios opositores, los cuales señalaron que este solo uno de varios casos similares en la Isla.
El menor es padre de un bebé de un año y cinco meses, el cual fue separado de su padre el pasado 16 de julio.
La activista cubana Anamely Ramos indicó que la Fiscalía está exigiendo 23 años de cárcel para el joven, condena que supera el tiempo que lleva viviendo.
“A Rowland, Fiscalía le pide 23 años de condena. Es decir, que saldrá de la cárcel cuando tenga 51 años. Saldrá de la cárcel cuando su hijo de un año tenga 24. Insisto en los números porque a veces todavía se nos escapa parte del horror que nos quieren seguir imponiendo”, se lee en la publicación de Ramos.
El activista Marcel Valdés también denunció el caso de Castillo, señalando el hecho de que el joven no pudo celebrar una fecha tan importante con su familia, todo por haber decidido a alzar su voz y exigir una mejor calidad de vida en la Isla.
“Él es Rowland Jesús Castillo Pérez, hoy cumple 18 años y no puede celebrar su cumpleaños con su familia y con su hijo porque la dictadura lo tiene tras las rejas por los próximos 23 años por alzar su voz pacíficamente. Rowland es un atleta de alto rendimiento en deportes de combate, aun así su arma fue su voz y se mantuvo pacífico en su clamor aquel 11 de julio”.
Al igual que Castillo, el Gobierno cubano mantiene a decenas de personas arrestadas por haber salido a las calles durante las protestas del 11J, imponiendo cargos de desorden público y sedición para exigir condenas exageradas en su contra.
En Holguín, se le impuso una condena de más de 30 años a cuatro manifestantes, con otros 6 recibiendo un castigo de entre 22 y 28 años de privación de la libertad.
Las autoridades castristas sostienen que estas personas acudieron a las protestas populares del 11J y participaron de manera violenta “frente a instituciones estatales, como los Gobiernos Provincial y Municipal, el Ministerio del Interior y el Comité Provincial del Partido Comunista en la ciudad de Holguín”.
