El rapero estadounidense Kanye Omari West, conocido simplemente como “Kanye”, aseguró el pasado domingo que su reciente despertar espiritual le ha hecho percatarse de que ya no está al servicio de la fama o del dinero, sino “de Dios”.
Las declaraciones de la controversial celebridad fueron retransmitidas en el programa del predicador Joel Osteen, responsable de la Iglesia Lakewood, en Houston. Durante una entrevista con el pastor, desde el escenario, West contó a una multitud de 16 mil feligreses sobre su reciente conversión al cristianismo y cómo Dios lo ha estado guiando.
“Sé que Dios me ha estado llamando durante mucho tiempo y que el diablo me ha estado distrayendo durante mucho tiempo”, señaló. “El mejor artista que Dios ha creado ahora está trabajando para él”
Incluso, el músico habló sobre su hospitalización en 2016 a raíz de un “colapso mental”. Una triste etapa que describió como “el punto más bajo” de su vida.
“Dios estaba allí conmigo, enviándome visiones e inspirándome”, agregó.
West lanzó el pasado mes de octubre el álbum “Jesus is King”, una obra fonográfica con temas del Evangelio y descrita por críticos como rap cristiano.
A la par, la esposa del rapero, la socialité y magnate Kim Kardashian, y su hija, North, se sentaron en la primera fila de la iglesia. Un inmueble que alguna vez fuera el hogar de los Rockets de Houston.
Kanye también tenía programado llevar a cabo en Lakewood un concierto que simulara el coro de una iglesia. Las entradas -gratuitas- para la presentación se distribuyeron a través de Ticketmaster y se agotaron en cuestión de minutos. Desde enero, el músico ha estado viajando por Estados Unidos con sus shows del “Servicio Dominical”.
El programa de televisión semanal de Osteen es visto en más de 13 millones de hogares en Estados Unidos y otros millones en más de 100 naciones de todo el mundo.
