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La actriz cubana que sacaron de Cuba con engaños de convertirla en estrella

La época de oro del cine mexicano dejó una huella histórica en la cinematografía mundial, y a la vez dio la oportunidad de brillar, consolidarse, y convertirse en leyendas a varios actores y actrices, no solo de México, sino provenientes de otros países.

Este fue el caso de Cuba, de donde salieron icónicas figuras como Ninon Sevilla y Amalia Aguilar, no obstante, no todas tuvieron tanta suerte, y uno de estos casos fue el de Carmen Ignarra.

Ignarra poseía gran belleza y un auténtico talento actoral innato, sin embargo, tuvo la desgracia de caer en las garras de un mal hombre, que hizo miserable su vida y truncó su carrera.

La triste historia de Carmen Ignarra

Carmen Ignarra Güell, mejor conocida en el medio como Carmita Ignarra, nació en Cienfuegos, Cuba, el 30 de marzo de 1927.

Desde siempre mostró gusto por la actuación y su belleza le abrió las puertas al medio todavía en la Isla. Fue ahí que conoció a Santiago Reachi Fayad, un empresario fílmico que la engañó para viajar a México, prometiéndole una oportunidad laboral con el director español Luis Buñuel.

Carmita aceptó, y ya en México, Reachi continuó con el engaño, proponiéndole matrimonio en medio de la mentira de trabajar con el prestigioso cineasta.

En 1954, Carmita se casó con Santiago Reachi, pero la película con Buñuel nunca llegó a filmarse. Además del engaño, el hombre hizo todo lo posible para truncar la carrera de su esposa, de quien sentía celos profesionales.

La actriz empezó a tener dificultades para conseguir papeles, debido al carácter difícil de su marido, y pronto se le cerraron las puertas que una vez la dejaron entrar.

En la década de los 60, Ignarra se divorció de Reachi, aunque ya habían engendrado a una hija, Ana Reachi Ignarra, quien actualmente vive en Estados Unidos.

Aunque Carmen intentó volver a la actuación, y consiguió papeles en algunas telenovelas, su carrera nunca volvió a despegar, pues su momento para triunfar ya había pasado, y nuevos talentos conquistaban las pantallas.

Al final de su carrera, Ignarra no logró ningún papel icónico o memorable, y sus telenovelas cayeron en el olvido. La actriz cubana falleció en Monterrey, Nuevo León, en México, al sufrir un infarto a los 90 años de edad.

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