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La ciencia responde: ¿puede el ‘Tylenol’ o paracetamol causar autismo?

El presidente de EEUU, Donald Trump, acusó al medicamento sin bases, pero la comunidad médica ya le respondió

Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmara que el Tylenol, nombre de patente para el paracetamol -conocido como acetaminofén en EEUU- es la causa del autismo, expertos médicos han refutado sus declaraciones.

El republicano fijó su atención en el trastorno del espectro autista (TEA) esta semana, cuando en el funeral de Charlie Kirk, que se transmitió en vivo por televisión, anunció que su administración “tiene la cura” para el autismo, una condición cognitiva que, como tal, no se cura, pues no es una enfermedad.

Tras esto, volvió a generar polémica al declarar que Cuba no tiene autismo, porque es demasiado pobre y “no tiene dinero para comprar Tylenol”, sin considerar que lo que Cuba podría enfrentar es una falta de diagnósticos, y no de casos de TEA como tal.

El TEA es una condición del desarrollo neurológico que causa diferencias en el cerebro y afecta la comunicación, las interacciones sociales y la forma en que una persona actúa e interactúa con su entorno, sin embargo, es de amplio espectro y los signos se manifiestan distinto de una persona a otra, por lo que en la mayoría de los casos no impide una vida normal a la persona y pasa sin detección.

¿Y bueno, puede el Tylenol causar autismo?

Respecto a la pregunta de si el paracetamol puede causar autismo, la ciencia ha sido clara: no existe evidencia concluyente.

Aunque algunos estudios exploraron una posible asociación entre el consumo prenatal del fármaco y trastornos del neurodesarrollo, autoridades como la FDA y la OMS no reconocen relación causal alguna. De hecho, los trabajos más recientes muestran resultados consistentes.

Uno de los estudios más amplios, publicado en 2024 en JAMA con más de 2 millones de niños, concluyó: “El uso de paracetamol durante el embarazo no está asociado con mayor riesgo de autismo, TDAH o discapacidad intelectual en los hijos.”

 

Incluso en las investigaciones que encuentran alguna correlación, los expertos señalan que el factor de riesgo podría ser la fiebre o la inflamación que motivó el uso del medicamento, no el medicamento mismo.

La ciencia médica coincide en que atribuir al paracetamol un papel en el origen del autismo es una conjetura sin sustento, e incluso aseguran que se trata del analgésico más seguro para embarazadas.

Mientras Trump desvía la atención con especulaciones, EEUU enfrenta problemas de fondo mucho más graves: la crisis de acceso a la salud pública y la desigualdad en la atención médica.

Así, los sectores más críticos lo acusan de usar el autismo como distracción de las verdaderas deficiencias de su administración, y del tema de los desaparecidos archivos del caso de Jeffrey Epstein, donde él se vería involucrado, y que su administración se niega a dar a conocer.

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