Tras casi ocho meses de espera, la provincia de La Habana retomará este lunes las clases para completar el curso escolar 2019-2020 en la provincia.
Según informó la prensa oficialista, la capital cubana dispondrá de tan solo cinco semanas para finalizar el curso lectivo “tiempo que puede parecer poco, pero que si se aprovecha al máximo en cada una de las mil 209 instituciones educacionales con que cuenta el territorio, bastará para, sin merma de la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, finalizar un año lectivo que, de tan atípico, resultará difícil de olvidar”.
Para la reanudación de las clases, será obligatorio el uso correcto del nasobuco, “instalación de pasos podálicos, incremento del pesquisaje activo, desinfección de las manos y las superficies, prohibición de entrada a alumnos y trabajadores con síntomas respiratorios y de personas ajenas al centro, son algunas de las medidas higiénico-sanitarias dispuestas y que deberán ser cumplidas con rigurosidad y constancia”, añaden.
Recientemente, la Jefa del Subgrupo de Educación, Cultura, Deporte y Recreación del Gobierno provincial, Tatiana Viera, anunció al oficialista Tribuna de La Habana, que se estaba organizando un plan para recuperar la operatividad de las 22 escuelas que sirvieron como centros de aislamiento durante la pandemia.
Entre las acciones que supuestamente se realizaron, la publicación enumera el arreglo de baños, con la instalación de lavamanos, pilas y otros aditamentos “a fin de poder cumplir con las necesarias medidas higiénico-sanitarias ante la COVID-19”.
Por otro lado, con el objetivo de mantener el distanciamiento físico en los centros educacionales y “teniendo en cuenta las dimensiones y capacidades en las aulas”, el oficialismo señala que se han incrementado en la capital 806 grupos escolares.
También precisaron que “diferentes espacios destinados a otros fines en las escuelas serán convertidos en aulas para poder asumir ese incremento”.
En relación con la entrega de uniformes se va a autorizar que en las primeras semanas los estudiantes acudan a las aulas con los uniformes que hoy poseen u otras prendas de vestir adecuadas hasta que se pueda realizar la venta de los nuevos uniformes escolares, proceso que habitualmente se realiza en las semanas previas a septiembre.
