FARÁNDULA

La infancia de Lis Vega en Cuba estuvo marcada por las drogas y el alcohol (+VIDEO)

La cantante cubana Lis Vega es una de las más aclamadas en el mundo del espectáculo mexicano, pero su camino a la fama no fue fácil.

En 1991 comenzó su carrera como bailarina y seis años después logró llegar a México donde llamó la atención de varios productores quienes la apoyaron.

Hoy, con 42 años y vasta experiencia, la cubana afirma que está trabajando “muy duro” por su carrera, pero en su memoria aún existe lo duro que fue su infancia en Cuba, donde cayó en las drogas y el alcohol para poder cumplir con su trabajo en un cabaret.

Con tan solo 13 años, Lis Vega ya era adicta a las drogas.

En entrevista con Gustavo Adolfo Infante, la cantante cubana recordó como fue ese “romance” con los estupefacientes.

En Cuba ella vivía con su familia, disfuncional y de bajos recursos. Para tener algo de dinero, tuvo que trabajar en cabaret a muy corta edad.

“Yo empecé muy chica, a los 13 años, con un padre alcohólico y un sinfín de inseguridades y miedos”, dice.

Como bailarina tenía que trabajar largas jornadas que solo podía aguantar con ayuda de la droga.

“Tenía 13 o 14 años, una niña”, relata con tristeza. “Era una manera de poder aguantar”, afirma.

Pero ese episodio de su vida quedó atrás y logró superar su adicción. Ahora firma que la cocaína es un “demonio”.

“Es algo que verdaderamente no quiero en mi vida”.

Contó que consume marihuana y lo seguirá haciendo, ya que es medicinal y se la traen desde California y que le ayuda con la ansiedad.

“Me ayuda mucho. La consumo normalmente cuando me voy a acostar o voy a ver una peli o pasar mi día”, explica.

Lis Vega contó que ahora, a sus 42 años, ese pasado ya quedó atrás y ahora está repleta de ilusiones y nuevos proyectos en la música con su canción “Malandra”, un tema urbano que está tomando popularidad en las redes sociales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas