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“Lo que había de reserva ha llegado a su fin”: monjas en La Habana ya no tienen harina para hacer hostias

El Monasterio de Carmelitas Descalzas de Santa Teresa, ubicado en La Habana, informó que sus monjas ya no tienen harina para poder continuar con la producción de hostias.

Mediante un comunicado, se informó que “la poquita harina” que tenían las monjas se agotó, por lo que les era imposible seguir.

“A todas las diócesis les comunicamos que ya NO hay HOSTIAS a la venta. Hemos estado trabajando con la poquita harina que quedaba y ya lo que había de reserva ha llegado a su fin”, se lee en la publicación compartida en Facebook.

Estas hostias eran vendidas a las comunidades religiosas del país, por lo que la noticia afecta a las iglesias alrededor de la Isla. Estas suelen ser elaboradas con harina de trigo y son utilizadas durante las misas cristiana como ofrenda. Las hostias se remontan a la matzá, un pan sin levadura que era consumido en el judaísmo durante las festividades de la Pascua.

Ahora, las religiosas se encuentran a la espera de que la providencia les sonría y les proporcione los insumos necesarios para su labor.

“Esperamos y confiamos en el Señor que pronto podamos retomar el trabajo y una vez que tengamos suficiente para distribuir a todas las diócesis les estaremos avisando”, añade el comunicado compartido en redes sociales.

De igual manera, el Monasterio de Carmelitas Descalzas de Santa Teresa compartió su información de contacto, con la esperanza de que alguna buena persona pueda colaborar con su causa. Este se encuentra ubicado en la calle 13 No.1251, entre 20 y 22, en el Vedado, perteneciente al municipio de Plaza, y su número de teléfono es el 7832 1951.

Usuarios se mostraron afligidos por la noticia, señalando que el fallido estado socialista ha afectado a todas las personas en la Isla, y que ni los religiosos estaban a salvo.

“No hay un solo aspecto de la sociedad que el socialismo obsoleto, que tanto buscan aquí los auto llamados ‘progresistas’, no haya afectado de una forma u otra. ¡Misericordia, Padre!”, indicó uno de los comentarios.

“Es increíble que los mecanismos oficiales del Estado no contribuyan decisivamente a solucionar esta escasez que interrumpe a un ministerio sagrado para los católicos. Muy triste y muy demoledor golpe”, opinó otra internauta.

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