Más de 1.000 científicos protestan en varios países para advertir una crisis climática global
Científicos de varias partes del mundo fueron arrestados esta semana por advertir que la humanidad se encuentra al borde del colapso debido al cambio climático, con un mensaje contundente que le dio a nuestra especie una esperanza de vida de apenas 5 años.
A inicios de mes, ambos polos (el Ártico y la Antártida) registraron temperaturas récord, 40 y 30 grados, respectivamente, arriba de lo normal.
En ese momento, los especialistas advirtieron que se trataba de una crisis global, y que son necesarios esfuerzos inmediatos para que la temperatura no aumente más de 1.5 grados, de los 2 que hay como límite antes de que el daño sea irreversible.
Sin embargo, la noticia no recibió atención mediática, y las autoridades internacionales tampoco consideraron importante la información como para tomar medidas inmediatas.
Por esto, hace unos días, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) volvió a advertir sobre el avance del calentamiento global y sus consecuencias inevitables.
Los científicos abandonaron las salas, y se manifestaron en diferentes partes del mundo, como Países Bajos, España, Reino Unido y Estados Unidos, para protestar contra la indiferencia de los gobiernos y las compañías que contribuyen a la contaminación y el agotamiento de los recursos.
Uno de ellos fue Peter Kalmus, quien trabaja para el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, y que fue detenido junto con otros tres colegas por advertir sobre el futuro de la humanidad.
El científico de la NASA se encadenó ante las puertas del edificio de JP Morgan Chase, un banco señalado por sus grandes inversiones en combustibles fósiles, según un reporte del 2020.
Kalmus y sus tres colegas fueron arrestados por las autoridades estadounidenses al ser considerados una “amenaza”.
No obstante, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, detalló que en países donde la producción de combustibles fósiles va en aumento, los activistas y científicos climáticos son representados como “radicales peligrosos”, pues no desean que se sepa la verdad al respecto.
I'm grateful we tried. Man, oh, man, did we try. pic.twitter.com/TlYrwwGB8v
— Peter Kalmus (@ClimateHuman) April 11, 2022
Kalmus habló en entrevista con el diario The Guardian, al que declaró que no le importa ser arrestado, si es la única forma en que puede ser escuchado.
“Soy un científico del clima y un padre desesperado, ¿Cómo puedo hacerlos entender? ¿Qué se necesita? ¿Qué podemos hacer mis colegas y yo para detener la catástrofe que se desarrolla a nuestro alrededor?”, comentó en tono suplicante.
“El miércoles, fui arrestado por encerrarme en una entrada al edificio JP Morgan Chase en el centro de Los Ángeles con colegas y simpatizantes. Nuestra acción es parte de una campaña internacional llamada Rebelión Científica, la cual involucra a más de 1.200 expertos de 26 países preocupados por el futuro del planeta y cuenta con el apoyo de grupos climáticos”, agregó Kalmus.
más de 1,000 científicos arrestados por advertirnos q nos quedan pocos años para salvar el planeta, protestan contra la producción y consumo de combustibles fósiles, y no los escuchan, son ignorados y callados, nadie habla sobre temas importantes.#scientistprotest #science pic.twitter.com/Iuj75lISe6
— 𝕞𝕠𝕣𝕖𝕟𝕚𝕥𝕒🌹☃︎ (@morebelen___) April 15, 2022
En uno de los videos viralizados sobre su participación en la manifestación, se escucha el discurso en el que Kalmus pidió a la sociedad tomar acciones, y llamó a la desobediencia civil para presionar a los gobiernos y los grandes empresarios.
“Necesitamos un billón de activistas climáticos. Los exhorto a todos a reconsiderar hacia dónde estamos yendo como especie, a comprometerse con la desobediencia civil y otras acciones. El momento es ahora. Ya esperamos demasiado. Movilícense, y movilícense antes de que lo perdamos absolutamente todo”, expresó con la voz entrecortada.
Los científicos advierten que, de no tomar acciones inmediatamente a nivel global para reducir la emisión de gases invernadero, la humanidad tocaría el punto de no retorno entre 2025 y 2027, sin siquiera llegar al “esperado” 2030 de la Agenda Internacional.
