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Médico en Canadá pierde su licencia tras inseminar con su esperma a sus pacientes

Autoridades de salud de Ontario, Canadá, revocaron durante esta semana la licencia para ejercer la medicina de Bernard Norman Barwin, un especialista en medicina familiar de 80 años, que fue acusado de utilizar su propio esperma para inseminar a no menos 11 mujeres que esperaban recibir una muestra perteneciente a otra persona.

El descarado hombre ni siquiera se tomó la molestia de asistir al juzgado donde se debatiría su caso; sino que simplemente se limitó a notificar por medio de su abogado que se declaraba culpable de las acusaciones; de esta manera lo reportó el medio informativo CBS.

Ante esta circunstancia, la justicia decidió revocarle la licencia al hombre, además, le indicó que debía pagar una multa de 10.730 dólares en un plazo máximo de 30 días.

Durante la audiencia que se realizó en su ausencia, se supo que estas negligencias fueron cometidas por el galeno durante décadas; calificándose sus acciones como repugnantes y vergonzosas.

El irresponsable doctor no solo inseminó a varias mujeres con su esperma, sino que además hubo otras a las que les practicó inseminaciones con espermas diferentes a las que ellas habían determinado recibir.

Todo salió a la luz luego de que algunas de sus pacientes se percataran de que sus hijos solo eran medios hermanos, cuando habían pedido ser inseminadas con la misma en esperma en varias ocasiones.

También hubo reportes de padres que se dieron cuenta de que los niños que criaban no eran sus hijos de sangre.

En el tribunal, una de las afectadas declaró que al saber lo que sucedía se había sentido violada; por otra parte, un padre afirmó estar “devastado” al conocer que este inconsciente hombre era el padre biológico de su hijo.

No es la primera vez que Barwin se ve involucrado en negligencias como estas; de hecho, durante el 2013 fue demandado de mala praxis al inseminar artificialmente con esperma equivocada a varias mujeres. En esa ocasión el médico también admitió haber cometido una falta y fue suspendido por dos meses.

Posteriormente, en 2014, Barwin renunció a su licencia voluntariamente; sin embargo, el comité regulador decidió dictaminar de esta manera para alertar a la comunidad médica y, en caso de que se le ocurra ejercer en algún lugar, se sepa de las acciones que ha cometido y cómo a través de ellas ha perdido la licencia para ejercer la profesión.

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