Modifican la lista de trabajos privados que están prohibidos en la Isla
Las autoridades también indicaron que la aprobación de futuras Mipymes quedará en manos de los intendentes de cada municipio
Entre las medidas neoliberales que el gobierno cubano anunció recientemente para lidiar con la crisis económica en la Isla se encuentra la modificación de la lista de trabajos por cuenta propia prohibidos.
El nuevo listado fue anunciado por el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, durante la más reciente sesión de la Comisión de Atención a los Servicios en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
De acuerdo con el funcionario, de la lista de 112 actividades prohibidas para ejercer en el sector privado, se liberarán algunas, siempre y cuando se cumplan con una serie de requisitos.
“Esa lista se ha actualizado y no se ha actualizado para incrementar muchas más -se incrementan algunas- pero varias de las que estaban prohibidas en la lista actual, se elimina la prohibición y se ponen algunos requisitos”, indicó.
“Si tú eres capaz de fabricar tal cosa, que hoy yo importo (…) vamos a hacer un proceso de certificación y si no tiene problema, mejor que se haga aquí”, adelantó Marrero, mientras no especificó una fecha para estos cambios.
Gobiernos locales quedan a cargo de la aprobación de las Mipymes
Otro tema que se tocó durante dicha reunión fue la descentralización de la aprobación de las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme), pues, en lugar de esperar por el Ministerio de Economía y Planificación, ahora serán los intendentes del municipio quienes tendrán la capacidad para aprobar la creación de estas formas de gestión no estatal.
De esta manera, serán los dirigentes locales los que deberán evaluar la Mipyme para determinar si su actividad es algo que beneficiaría al municipio.
El primer ministro indicó que emitir nuevas normas jurídicas que se alineen con los objetivos estratégicos del país era algo importante, afirmando que los nuevos pasos tomados no se trataban de un retroceso, sino de un avance para mejorar la economía del país.
Reconoció también ciertos errores en las regulaciones previas, como la falta de regularización a la hora de aprobar actividades, lo que terminó trayendo problemas.
Al hablar sobre prácticas como el alquiler de talleres por parte de empresas estatales a actores privados, Marrero dijo que esto limita la capacidad productiva y plantea incógnitas sobre el futuro de los trabajadores y la generación de utilidades, aunque afirmó que esto no significaba que habría una futura avalancha de prohibiciones, sino el establecimiento de reglas “claras y ordenadas”.