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Moto eléctrica explota y provoca incendio en una vivienda de Matanzas

Una vivienda ubicada en Santa Rita, entre San Isidro y Santa Cecilia, en Versalles, Matanzas, se incendió luego de que una moto eléctrica explotara el día de ayer 20 de diciembre.

Según el oficialista Periódico Girón, el dueño de la moto fue identificado como Idrián Héctor Rodríguez, quien momentos antes de la explosión había estado cargando la batería del vehículo.

El hombre aclaró que la moto explotó pese a que la había desconectado de la corriente luego de que la batería se cargara.

“Cuando Idrián Héctor Rodríguez sintió la explosión que sacudió la cuadra donde reside (Santa Rita, entre San Isidro y Santa Cecilia, Versalles), por un momento deseó que no se tratara de la motorina que minutos antes había desconectado de la corriente después de cargar la batería”, se lee en la nota del medio estatal.

El ciudadano reconoció que la causa de la explosión pudo haber sido la batería de litio de la moto eléctrica, la cual al explotar provocó “una combustión instantánea que alcanzó a otro motociclo marca Suzuki que se encontraba en un pasillo que pertenece a una vivienda colindante”.

Las llamas destruyeron la ventana de otra vivienda, en la que una ciudadana identificada como Vivian Portieles reside.

El medio señala que cuando Portieles fue notificada de un incendio, nunca se imaginó que este afectaría su hogar.

El incendio también afectó parte del techo de la vivienda, pero no tuvieron el alcance o la fuerza suficiente como para extenderse más.

El medio oficialista no reportó ninguna pérdida humana, pues los bomberos arribaron al lugar y sofocaron las llamas antes de que estas llegaran más lejos en la vivienda.

Los usuarios comentaron que este tipo de incidentes se han vuelto cada vez más comunes en la Isla, con las motos eléctricas cobrando mala fama y siendo consideradas como riesgos potenciales.

Este tipo de problemas ocurren debido a la escasez de refacciones que afecta al país, la cual obliga a los cubanos a reparar sus vehículos con piezas que no son las adecuadas para el trabajo, convirtiendo sus vehículos en bombas de tiempo.

Al respecto, las autoridades castristas no pueden hacer nada más que recomendar a sus ciudadanos a no sobrecargar las baterías de sus motos y a utilizar refacciones autorizadas, incluso si son casi imposibles de conseguir en la Isla.

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