El periodista estadounidense Brent Renaud fue asesinado en Irpin, Ucrania, luego de que el vehículo en el que viajaba junto a un colega fuera atacado a tiros.
Juan Arredondo, otro corresponsal internacional que viajaba con él y que también fue herido, confirmó la muerte de Renaud por un disparo en el cuello, informó la agencia AP.
Según explicó Arredondo a la periodista italiana Annalisa Camilli, su auto fue atacado por los rusos en un puesto de control, mientras filmaban a los refugiados que huían del área. El periodista fue trasladado a un hospital de Kiev, pero ya no pudieron salvarlo.
Un portavoz del diario The New York Times dijo que Renaud, de 50 años, era un “cineasta talentoso” que colaboró con el Times durante años, aunque no estaba trabajando para ellos al momento de su muerte.
Tras conocerse la noticia del asesinato, Estados Unidos prometió que aplicaría las “consecuencias apropiadas” por la muerte del periodista, que se ha calificado como una “violación a la ley internacional”.
En entrevista con el canal CBS, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que lo ocurrido era “horroroso” y afirmó estar en contacto con las autoridades ucranianas para informarse al respecto que el gobierno tome acción.
“Estamos impactados y tristes por la muerte del periodista estadounidense Brent Renaud en Ucrania. Este tipo de ataques son completamente inaceptables y son una violación de la ley internacional”, expresó por su parte en un comunicado el director de programa del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), Carlos Martínez de la Serna.
“Las fuerzas rusas en Ucrania deben poner fin a toda la violencia contra los periodistas y otros civiles inmediatamente, y quienquiera que haya matado a Renaud deben rendir cuentas”, agregó.
“La eliminación de mercenarios extranjeros que lleguen a Ucrania continuará”, amenazó el funcionario ruso.
Los constantes bombardeos han terminado con la vida de miles de ciudadanos indefensos, que han incluido a extranjeros, pero ahora también a aquellos que han llegado para ayudar al ejército ucraniano.
Este domingo 13 de marzo, el ejército ruso “celebró” haber matado a “mercenarios extranjeros”, durante los ataques a la localidad de Staritchi y la base militar de Yavoriv, en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia.
“Como resultado del ataque, hasta 180 mercenarios extranjeros y una gran cantidad de armas extranjeras fueron eliminados”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, reportó Reuters.
“La eliminación de mercenarios extranjeros que lleguen a Ucrania continuará”, amenazó el funcionario ruso.
Pese a la violencia de las fuerzas rusas que ha quedado evidenciada en los testimonios de la población ucraniana en medios y redes sociales, Rusia sostiene que Ucrania es el que comete “crímenes de guerra” y que solo está “ayudando” a la población prorrusa.
