En la mañana del pasado sábado el derrumbe parcial de un edificio ubicado en San Miguel y Belascoain, Centro Habana, provocó la muerte de un cubano luego de que una pared le cayera encima.
Según informó el medio independiente 14yMedio, el hombre era un trabajador del Servicio de Comunales y se encontraba recogiendo la basura justo en el momento del derrumbe.
La víctima, cuyo nombre no se ha podido precisar hasta el momento, fue incinerado ese mismo día hacia la medianoche.
La ciudadana Miriam Velazco, vecina del lugar ofreció más detalles sobre el suceso y explicó:
“Una triste noticia. Ayer sobre las 9 de la mañana se derrumbó una pared del edificio de al lado del edificio donde vive mi madre, en San Miguel y Belacoain y, le cayó encima a un trabajador de comunales que recogía la basura, producto de lo cual falleció ayer mismo, según informaron los funcionarios que acudieron más tarde al lugar”.
“Fue muy impresionante este accidente para nosotros pues acostumbramos a pasar por allí, pudiéramos haber sido cualquiera de nosotros. Llegue a su familia nuestro dolor por su pérdida”.
“Es necesario que las autoridades de Centro Habana, la Vivienda y el Gobierno local, asuman a tiempo sus responsabilidades y acometan las acciones urgentes que requiere esa importante esquina de esta ciudad por la cual pasamos todos, pues nada es más importante que salvar la vida de las personas, no solo por el Covid”.
“Después de este lamentable derrumbe, colocaron señalizaciones y cintas, pero como allí se tira la basura pues hoy estaba ya ese lugar con miles de bolsas tiradas allí. Es insoportable. Mi hermana y yo hemos realizado gestiones miles con la administración planteando el peligro y la insalubridad de ese lugar y ningún caso. Qué hacer. Llorar la pérdida y soportar”.
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Luego del siniestro, las autoridades acordonaron y señalizaron la zona con peligro de derrumbe, al mismo tiempo que montaron un operativo con hombres vestidos de civil que impedían acercarse al lugar y tomar fotos.
Los vecinos del lugar comentaron que en más de una ocasión alertaron y expusieron su preocupación por la crítica situación del inmueble, no obstante, ningún funcionario tomó cartas en el asunto.
Una de las fuentes consultadas por el mencionado medio argumentó que desde hace más de cuarenta años, el edificio presenta una amenaza de derrumbe, razón por la cual muchos vecinos del barrio trataban de evitarlo cada vez que pasaban cerca.
La fachada presenta grietas profundas y varios de sus balcones ya se han desplomado. En el año 2017, una familia cubana que vivía en el primer piso del inmueble cayó al suelo luego de que la construcción se abriera bajo sus pies.
El incidente llevó a varias familias a abandonar el edificio. No obstante, en los bajos del edificio se acumula basura y escombros que luego los trabajadores de comunales deben recoger con maquinaria pesada.
Pese a que se encuentra inhabitado, el edificio es ocupado por familias que no tienen vivienda, en especial los migrantes de otras provincias de la Isla y que se encuentran de forma “ilegal” en La Habana.
Según funcionarios de Vivienda, unas 1.7 millones de casas, o sea el 39% del fondo habitacional en Cuba, se halla en estado regular o mal. La situación es particularmente grave en La Habana, concretamente
