FARÁNDULA

Mujer en Florida es apuñalada por un pez vela cuando intentaba pescarlo

Una mujer en Florida tuvo que ser hospitalizada durante un viaje de pesca luego de ser apuñalada… Por un pez.

La víctima, identificada como Katherine Perkins, de 73 años, fue herida por un pez vela de alrededor de 100 libras (50 kilos), que saltó del agua y la atravesó con su pico.

De acuerdo con el informe del Departamento del Sheriff del condado de Martin, Perkins resultó herida cuando sacaron el pez del agua, y este se movió tan rápido que no le dio tiempo de reaccionar.

El pez que apuñaló a Perkins fue capturado en una línea a unas dos millas de Stuart. Dos hombres en el bote con Perkins, Louis Toth y Dominic Bellezza, “dijeron que Louis tenía un pez en el sedal y estaba tratando de subirlo a bordo”, indicó el informe del alguacil.

Según el informe, el pez vela “comenzó a embestir contra el barco”. Louis y Dominic señalaron que el pez saltó fuera del agua y apuñaló a Katherine en el área de la ingle, mientras ella estaba de pie junto a la consola central.

Los dos hombres “inmediatamente ejercieron presión sobre la herida” para evitar que la mujer se desangrara, y se encontraron con los oficiales que respondieron en la costa.

Perkins sobrevivió al incidente y fue trasladada en avión a un hospital, aunque no se ha reportado nada nuevo sobre su estado, todo indica que se recuperará.

El pez vela es considerado el pez más rápido del océano, capaz de nadar hasta 110 km/h (68 mph), crecer hasta 3.3 metros (11 pies) y pesar hasta 110 kilos (220 libras).

Son de un color azul a gris, con vientre blanco, y obtienen su nombre por su característica aleta dorsal que se extiende por su lomo y es mucho más alta que el grosor de sus cuerpos.

“Son miembros de la familia de los marlines y tienen una mandíbula superior que sobresale mucho más allá de la mandíbula inferior y forma una lanza distintiva”, señala National Geographic sobre ellos.

Un estudio de 2014 publicado en Proceedings of the Royal Society B describió cómo el pez vela usa su pico para cazar, embistiendo y empalando a sus presas, ya sea de forma individual, “o para atravesar el cardumen [de sardinas] con poderosos movimientos laterales caracterizados por una de las aceleraciones más altas jamás registrada en un vertebrado acuático”.

Habitan cerca de la superficie, por lo que, pese a estar en peligro de extinción, son uno de los objetivos más comunes en competencias de pesca, donde accidentes como el ocurrido con Perkins son también comunes.

La Comisión de Pesca y Conservación de la Vida Silvestre de Florida señala que la mayoría de los pescadores sueltan estos peses después de medirlos y pesarlos.

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