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Nuevo giro en el caso Pablo Lyle: su defensa busca que sea deportado a México

El actor Pablo Lyle podría acceder pronto a su libertad en su país natal, pues su defensa está trabajando en la obtención de su deportación a México.

A inicios de este año, Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión y ocho de libertad condicional, luego de que la corte de Miami, Florida, lo encontrara culpable de homicidio involuntario.

La condena se obtuvo tras casi cuatro años de juicio, a causa del altercado por tránsito entre el actor y el cubano Juan Ricardo Hernández, que culminó con la muerte de este último, en 2019.

El equipo legal del actor mostró inconformidad con la sentencia desde el inicio, y propuso un segundo juicio en otro estado, alegando que el jurado estaba sesgado por la mayoría cubana que habita en la ciudad. Este proceso les fue negado.

Ahora, la defensa busca una nueva audiencia para lograr que Lyle sea deportado a México, con lo que ya no tendría permitida la entrada a Estados Unidos.

La abogada Sandra Hoyos considera que el status legal de Lyle podría dar un giro importante en las próximas semanas. La propuesta podría proceder porque significaría un ahorro para el sistema penal estadounidense, que liberaría el espacio ocupado por el actor.

En entrevista para el programa mexicano Ventaneando, Hoyos comentó que en el caso ya se encuentra involucrado el departamento de migración.

“La corte estatal emitió una orden pidiendo la cooperación completa con los federales, que en el caso de Estados Unidos sería el departamento de inmigración y sabemos que eso ya está en pie, lo cual quiere decir que es muy probable que él sea deportado a México”, declaró.

Además de la audiencia para la posible deportación, el equipo de abogados de Pablo Lyle se presentó recientemente ante la Corte para apelar el pago de una transcripción del juicio con un costo de 15 mil dólares, equivalentes a cerca de 280 mil pesos mexicanos.

Los abogados alegan que mientras se elegía fecha para la audiencia y se realizaba el juicio, el actor dejó de trabajar, estando inactivo por más de tres años, lo que lo ha dejado en una fuerte crisis económica.

Sin embargo, la transcripción mencionada es fundamental para la audiencia de la posible deportación de Pablo Lyle, por lo que nuevamente se citará a las partes involucradas para acordar el pago de estos documentos.

En caso de volver a México, Lyle, de 36 años, obtendría una nueva sentencia por parte de las autoridades del país e incluso, la libertad condicional.

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