ONEI reconoce caída en la producción de pan, arroz y pastas en Cuba
Las cifras oficiales señalan que el régimen no puede satisfacer la demanda del pueblo, esto pese a que la población ha disminuido por el éxodo masivo
La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) reconoció oficialmente que Cuba ha registrado una caída en la producción de pan, arroz y pastas en los últimos cinco años, lo que deja en evidencia la grave situación económica en la Isla a manos del actual régimen castrista.
Según las cifras oficiales, entre 2018 y 2023, la producción de pan en el país disminuyó un 34%, mientras que la producción de las pastas alimenticias retrocedió un marcado 91% y la presencia del arroz bajó un 90% en los últimos años.
La ONEI mostró estas cifras en su informe “Industria Manufacturera en Cuba. Indicadores seleccionados 2023”, donde se observa una caída generalizada en la producción de las 23 categorías de productos alimenticios en el país.
Además del pan y las pastas alimenticias que dependen del trigo importado, también hay caídas de hasta el 51% en café y 81% en los aceites vegetales refinados.
Las cifras de la ONEI también revelan que la Isla produce 91% menos carne de cerdo y 58% menos carne deshuesada de res, lo que lleva a la venta de estos productos a precios excesivamente altos en el mercado informal.
Por último, se señaló que en los últimos años se ha visto una disminución del 90% en la producción de leche, algo que se debe a varios factores como la baja estimulación a los ganaderos, la violencia que se vive en los campos, y el hurto y sacrificio ilegal de ganado.
Este deplorable desempeño a la hora de producir comida explica la necesidad que tiene el país de importar el 80% de lo que consumen sus ciudadanos.
Sin embargo, es difícil determinar por qué este es el caso pese a que la población de la Isla ha disminuido considerablemente durante ese mismo periodo de tiempo debido al éxodo masivo y a la negativa de la mujer a tener hijos en medio de la crisis económica.
Se estima que, en los últimos tres años, unos 600.000 cubanos han salido del país en busca de mejores oportunidades, mientras que la pandemia acabó con la vida de más de 55.000 personas y el índice de fertilidad actual está por debajo de los dos hijos.
En ese sentido, la incapacidad del gobierno para satisfacer la demanda de estos alimentos en una población cada vez menor deja en evidencia el declive de un sistema fallido, el cual hace lo posible por mantenerse a flote con ayuda de un turismo que también va en decadencia.
